Los cuatro novillos de Antonio Román Chaparro, ganadero de Moraleja, realizan el encierro más rápido y limpio de las fiestas de San Buenaventura hasta el momento con un minuto y veintidos segundos.

Los astados, que se lidiarán por la tarde en la corrida de rejones, han acompañado a los mansos en una carrera veloz por las calles de Moraleja. En los primeros metros del recorrido, en la Avenida Virgen de la Vega, uno de los novillos encabezó la manada aunque los astados cogieron velocidad y finalmente los cuatro novillos llegaron en cabeza a la plaza de los Toros.

Algunos toros de Román Chaparro hicieron el amago de cornear hacia la izquierda y derecha aunque no hubo que lamentar ningún percance. El encierro del sábado ha congregado a decenas de corredores, de Moraleja y de toda la comarca, que se han animado a correr a gran velocidad delante de los astados.

Evolución de los heridos

En cuanto al estado de la evolución de los heridos en las últimas horas, el novillero malagueño, Sául Jiménez Fortes se recupera de la cornada que le propinó ayer un novillo de Victorino Martín. En cuanto a Jesús Pérez, miembro de la organización, e hijo del ganadero Jesús Pérez Escudero, él mismo explicó en Radio Interior que aunque aún tiene algunos dolores, la herida está evolucionando bien y en cuestión de unos días podrá hacer vida normal.