Los festejos taurinos de Moraleja han registrado su primer herido de las fiestas, aunque se trata de un herido leve por un varetazo durante la lidia de la vaquilla de ayer tarde aportada por la Peña "El Gallo Felisuco" y donada por Mesón El Puja.

Según han confirmado los servicios médicos a Radio Interior, el joven fue atendido en la enfermería. Esta pasada madrugada se ha celebrado el encierro nocturno con dos vaquillas y el toro del aguardiente, y aunque el festejo se ha desarrollado con algunos sustos no ha habido que lamentar ningún incidente.

El encierro se ha prolongado durante media hora y ha finalizando sobre las 5,30 de la mañana. El motivo ha sido que la manada ha salido compacta de los corrales de la calle Goya con los mansos, dos vaquillas y el toro del aguardiente, pero al llegar a la curva que une con la calle Juan Bodón Lucio las reses se han quedado rezagadas, en concreto una de las dos vaquillas y el toro del aguardiente.

El toro golpeó las vallas y se dañó parte del cuerno derecho y llegó incluso a darse la vuelta a los corrales. Los pastores han tenido que trabajar para intentar llevar a la plaza a la vaquilla y al toro del aguardiente.

Finalmente la vaca realizó sola el encierro hasta la plaza de los toros y después de media hora de intentos, los pastorse pudieron guiar al toro del aguardiente hasta la plaza, aunque fue arremetiendo durante todo el recorrido en el vallado del recinto.

Tras el accidentado festejo se dio suelta a una de las vaquillas por el recinto al estilo tradicional. Debido a la premura de tiempo, la segunda vaca se soltó en la plaza, en lugar de en las calles, y en torno a las 06.45 salió el toro del aguardiente que se lidió durante tan sólo 20 minutos.