La Junta de Extremadura acaba de adjudicar la realización del Estudio de factibilidad de un hipotético trasvase desde el embalse de Valdecañas al Levante español y de alternativas prioritarias de un trasvase interno Tajo-Guadiana en Extremadura por un importe de 271.150 euros. Los representantes ecologistas en el Consejo Asesor del Agua de Extremadura -CONAEX-, manifestaron en su última reunión serias dudas sobre la justificación de este estudio, indicando que traspasaba el límite competencial autonómico, al tratarse de un proyecto que afecta a varias comunidades autónomas, y cuya competencia corresponde por tanto al gobierno central.

Por otro lado, el estudio se realiza fuera del proceso de planificación hidrológica actualmente en curso, donde tal como exige la Directiva Marco del Agua, las administraciones competentes deberán plantear las medidas necesarias para alcanzar el buen estado ecológico de los ríos extremeños. Dado el mal estado de conservación del río Tajo, es difícilmente asumible que se planteen nuevos trasvases desde el mismo. Por otro lado, el hipotético trasvase de Valdecañas es un proyecto con altos costes ambientales y discutibles beneficios sociales. En todo caso, es evidente que la difícil tarea de demostrar la viabilidad ambiental, económica y social de este hipotético trasvase, no puede corresponder al gobierno extremeño. 

Este asunto se tratará este fin de semana en Rivas Vaciamadrid (Madrid), en las IV Jornadas del Tajo, convocadas por las más de 100 organizaciones de la sociedad civil española y portuguesa de la ‘Red Ciudadana por una Nueva Cultura del Agua en el Tajo/Tejo y sus ríos'. En las jornadas se revisará la gestión del agua y el estado de los ríos, embalses y acuíferos de toda la cuenca del Tajo, ante la inminente consulta pública sobre el borrador del nuevo plan hidrológico, bajo la Directiva Marco del Agua. En este sentido, las firmantes de esta nota, como miembros de la Red del Tajo, apoyan la carta a la Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino pidiendo una reunión sobre la situación actual en la cuenca del Tajo.

En las actuales circunstancias de crisis económica, la Junta de Extremadura debería haber revisado su decisión de contratar este estudio, o haber orientado el mismo hacia un fin más acorde con los intereses ambientales generales de Extremadura. El medio natural extremeño, uno de los mejor conservados de Europa, es un recurso de primer orden para nuestra región que precisa de políticas sensatas y comprometidas con su conservación. La realización de este estudio en nada contribuye a alcanzar estos objetivos.

Por ello, las organizaciones firmantes demandan la aplicación de criterios de austeridad y prioridad hacia los gastos ambientalmente sostenibles y que la contratación del estudio de viabilidad del hipotético trasvase Tajo-Segura desde Valdecañas sea revisada y su importe sea empleado para fines más acordes con las necesidades de la comunidad autónoma.