Desde que Antonio Martínez Doblas y su padres Martínez Buzo aterrizaran en la capital cacereña hace apenas dos años para coger las riendas del Club Polideportivo Cacereño las cosas vuelven a salir bien en el club de la carretera de Salamanca. No sin sufrimiento, el conjunto verdiblanco consiguió regresar a la Segunda División ‘B' después de cinco años de ausencia y en esta temporada ha conseguido mantener la categoría.

Martínez Doblas, presidente de la entidad, dice estar satisfecho con la campaña de este año, en la que in extremis se ha conseguido el objetivo inicial. A pesar de las ya conocidas discrepancias con el Ayuntamiento de Cáceres sobre el asunto de las subvenciones, el responsable del Cacereño confía en llegar a un acuerdo con la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras y que toda pueda solucionarse. De todas formas, Doblas considera que en el fútbol no todo es dinero y no descarta soñar con un hipotético ascenso a la Segunda División aun recibiendo los apoyos que se reciben a día de hoy de la Administración Pública.