Las organizaciones agrarias ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias han enviado una carta al Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero,  en la que se le reclama que "reactive y "concrete" el proceso de negociación que se había iniciado tras la reunión en Moncloa del pasado mes de diciembre, a fin de poner en marcha el "Plan de Sostenibilidad y Reactivación económica del sector agrario español" que con urgencia necesita el campo. De lo contrario, las organizaciones agrarias se verán abocadas a reiniciar un nuevo proceso de movilizaciones a nivel nacional.

Tras la reunión del 29 de diciembre, el Presidente del Gobierno encargó a la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, que coordinase conjuntamente con otros ministerios y con el propio sector diversas mesas con el objeto de identificar actuaciones que pudiesen solventar los problemas existentes. 

De todas esas mesas de trabajo, han surgido una gran cantidad de iniciativas y propuestas aportadas por nuestros representantes y por la propia Administración, pero hasta hoy sólo se han concretado en la Orden Ministerial de Financiación y en la firma de los convenios con el ICO, SAECA y las Asociaciones de la Banca y Cajas de Ahorros.

Tras analizar las distintas reuniones con representantes del Ministerio de Medio Rural, Medio Ambiente y Marino, el Ministerio de Industria y Comercio y el Ministerio de Economía y Hacienda, ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias consideran que los resultados obtenidos son "claramente insuficientes", como consecuencia de una "falta de voluntad política en la negociación" de algunos temas básicos. Quedan todavía muchos temas abiertos y algunas de las medidas propuestas mucho nos tememos que no van a poder llevarse a la práctica este año dado el carácter estacional de la producción agraria.

Además, desde el pasado mes de diciembre, lejos de recuperarse los precios y el mercado en los principales productos agrarios y agroalimentarios, la situación no ha hecho más que deteriorarse, en gran medida como consecuencia de la guerra de precios que ha puesto en marcha la gran distribución en nuestro país y que estamos pagando los productores