El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil en colaboración con Agentes del Medio Natural de la Junta de Extremadura y biólogos de la organización medioambiental WWF han logrado esclarecer un delito contra la fauna consistente en el envenenamiento de 14 aves protegidas.

El servicio culminó con la detención por parte del SEPRONA del presunto autor de los hechos, un vecino de Siruela de 46 años de edad.

Los miembros de la ONG realizaban un seguimiento mediante radiocontrol desde Mauritania de un alimoche, ave con gran protección por su precario estado de conservación. Al detectar que el animal emitía una señal fija y no se desplazaba, supusieron que ésta presentaba algún tipo de problema, por lo que se trasladaron a la finca de la localidad de Siruela, desde donde se emitía la señal. Cuando descubrieron el cadáver del animal avisaron al SEPRONA y Agentes del Medio Natural, para intentar esclarecer lo sucedido.

Entre la tarde del pasado sábado y durante todo el  domingo, se rastreó la finca en cuestión, descubriendo 14 cadáveres de aves: tres alimoches (neophron pernocterus), cinco buitres negros (aegypius monachus), cuatro buitres leonados (gyps fulvus) y dos ratoneros común (buteo buteo), los cuales fueron recogidos tras levantamiento de acta para su posterior análisis.

En la zona también se encontraron numerosos cadáveres de corderos, lo que hacía suponer a los agentes la relación entre la ingestión de sus carnes y la mortandad de las aves.

Una vez realizado el trabajo de campo, el SEPRONA inició las gestiones para averiguar la supuesta autoría del envenenamiento masivo. Hecho que se concretó cuando tras registro efectuado en el vehículo del propietario del ganado, encontraron un bote de cristal conteniendo una sustancia fitosanitaria con sustancia activa tóxica.

Con las pruebas reunidas se procedió a la detención de esta persona, quién reconoció que había impregnado los cuerpos de las ovejas con la referida sustancia. Su intención era la de controlar una serie de alimañas como el zorro, especie de la cual manifiesta que daña el ganado que posee en la zona.

En la actuación se procedió con lo estipulado en el programa denominado ANTIDOTO herramienta en la que participan entre otros el SEPRONA, Junta de Extremadura y ONGs con la intención de frenar el uso de venenos que afectan a especies amenazadas. Las muestras tomadas en el terreno, cadáveres de aves, restos de cordero y bote conteniendo la sustancia tóxica fueron enviadas al Centro de Recuperación de la Junta de Extremadura de Sierra de Fuentes para su correspondiente analítica.

Los cadáveres de las aves pertenecen a especies protegidas por la legislación extremeña, nacional e incluso internacional, de hecho el alimoche es vulnerable en Extremadura y consta en el Libro Rojo de Especies Amenazadas de España como en peligro de extinción, el buitre negro es catalogado como sensible a la alteración de su hábitat en Extremadura y vulnerable en España, los buitres leonados y ratoneros se encuentran también amenazados bajo el concepto de interés especial.

Las diligencias y detenido fueron puestos a disposición judicial, éste se enfrenta a una posible pena de cuatro meses a dos años de prisión.