El origen de la fiesta se remonta a los años 70, cuando los 11 Ayuntamientos de la comarca del Valle del Jerte, deciden celebrar una fiesta a nivel comarcal que sirva de unión y confraternidad para los habitantes del Valle del Jerte y comarcas vecinas. Se elige como fecha para su celebración el momento en que los más de 1,5 millones de cerezos que hay en el Valle florecen, dando así la bienvenida a la primavera para que venga cargada de frutos y prosperidad para todos.

Después del lluvioso invierno sufrido en esta comarca cacereña, los vecinos esperan la llegada de turistas, la mayoría llegados desde las comunidades autónomas de Madrid y Castilla y León,