La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos UPA-Uce Extremadura ha realizado un balance agrario del año 2009 que acaba de finalizar. Un año "para olvidar", según ha declarado a los medios de comunicación el Secretario General de la organización, Ignacio Huertas, quien ha explicado que este balance negativo se debe, principalmente, al problema de los precios.

En la mayoría de los sectores se ha producido a lo largo de 2009 un descenso de los precios: en cereal han sido un 30% menores que en 2008, en arroz han bajado un 50%, en vino un 32%, en fruta un 30%, etc. Y en el sector ganadero, el vacuno y el porcino bajaron también un 5%.

Este descenso ha estado motivado porque la bajada del precio de los alimentos a los consumidores por parte de la distribución ha repercutido exclusivamente a los agricultores y ganaderos. Por tanto, el sector agrario ha sido el "pagano" de la crisis financiera en 2009, que ha afectado con mayor dureza a dicho sector.

Por otra parte, los costes de producción han continuado siendo bastante altos durante 2009 y, aunque algunos se han reducido, otros, como es el caso de las tarifas eléctricas, han subido en el último año alrededor de un 30%.

Igualmente, los problemas de financiación se han agravado en 2009 y todo ello ha provocado una pérdida de renta en el sector agrario que ha tenido como consecuencia que muchas explotaciones hayan dejado de ser rentables y no hayan sido capaces de superar el año. Desde UPA estimamos que esta bajada de renta ha estado entorno al 10%, una disminución que se suma a la bajada que se ha estado produciendo en los últimos años y que delata una situación muy complicada para la agricultura y la ganadería.

En cuanto a las producciones en 2009, en regadío han sido normales, con un aumento en el sector del tomate. En secano, el sector ha estado afectado por la sequía, que ha tendido como consecuencia una bajada de la producción importante en la mayoría de los cultivos.

En otro orden de cosas, Ignacio Huertas también ha señalado cuáles son los retos que desde UPA-Uce Extremadura nos planteamos para 2010. Lo más urgente es dar respuesta a los problemas de 2009: la crisis de precios, la falta de financiación, la subida de los costes de producción, etc.

Desde UPA-Uce esperamos que en 2010 se concreten las expectativas que se han abierto con el Gobierno de la Nación para negociar medidas que palien esta situación. En este sentido, el secretario general de UPA a nivel nacional, Lorenzo Ramos, ha destacado la disposición del presidente del Gobierno para trabajar por este sector y poner en marcha una serie de medidas tras la reunión mantenida el pasado día 30 con los representantes de las organizaciones agrarias y las cooperativas.

Entre dichas medidas destacan la puesta en marcha de diferentes líneas de financiación; buscar con el ministro de Industria una solución favorable con respecto al incremento de las tarifas eléctricas; buscar una solución al problema de los precios; y elaborar campañas de promoción de consumo de determinados productos.

Por otra parte, en 2010 debe despejarse la incertidumbre que existe en varios sectores. En primer lugar, en el tabaco, donde ya se están definiendo las normativas. Sin embargo, para que el sector del tabaco tenga un futuro, lo más importante es que se despeje la incógnita de los precios y que se genere un panorama de estabilidad con contrato plurianuales para que los agricultores puedan realizar las inversiones necesarias para garantizar el futuro de este sector.

En cuanto al sector del viñedo, debemos evitar la situación de 2009, donde los agricultores tuvieron una pérdida de renta muy importante y España perdió cerca de 18 millones de euros del presupuesto comunitario. Ese presupuesto debe ir destinado a medidas que se utilicen, ya que en este último año ha habido medidas con presupuesto que no se han utilizado, mientras que en otras ese presupuesto se ha agotado. Por tanto, debe reformarse en plan nacional para regular la renta de los agricultores.

Con respecto a las medidas agroambientales, en este año 2010 tenemos que conseguir que los agricultores que en 2009 ya se quedaron sin ellas, vuelvan a conseguirlas para tener una continuidad.

Para la ganadería, por una parte, debe despejarse la situación con respecto a la Norma de Calidad del porcino ibérico, porque ya se ha visto que no funciona y hay que buscar otro mecanismo para generar transparencia en el mercado de este producto y evitar el fraude. Por otra parte, el plan de reestructuración del ovino no ha funcionado y hay que establecer medidas para que la cabaña no disminuya debido al desacoplamiento de las ayudas que entra en vigor este año.