El concejal de Ipex en el ayuntamiento de Moraleja y miembro del equipo de Gobierno. Jaime Vilella, ha mostrado su satisfacción por el auto del Juzgado de los Contencioso Administrativo número 1 de Cáceres, que dio a conocer esta semana la alcaldesa de la localidad, Concepción González y que suspende la ejecución del acuerdo de expulsión de Moraleja de la Mancomunidad de Municipios de Sierra de Gata.

A juicio de Vilella, la primera acción llevada a cabo por el actual presidente de la mancomunidad, Alfonso Beltrán, fue pedir dinero al ayuntamiento moralejano, antes si quiera de ponerse a la disposición del consistorio, algo que, según manifiesta el edil, demuestra la situación caótica, en lo que a la tesorería se refiere, que vive la mancomunidad.

Vilella considera que desde la institución comarcal se tenía cierta prisa en expulsar a Moraleja del órgano mancomunado al considerar los dirigentes de la mancomunidad, asegura, al Ayuntamiento de Moraleja como un socio molesto. El edil reconoce, además, que desde el ayuntamiento moraleja hubo cierta sorpresa cuando se tuvo que contratar rápidamente el servicio de recogida de residuos sólidos urbanos y el precio era inferior en más de 30.000 euros al de la mancomunidad. Aun así, Vilella mantiene que el daño causado por la supresión de servicios ya está hecho.