El Museo Nacional de Arte Romano de Mérida expondrá 29 piezas procedentes del patrimonio arqueológico de Mérida o de su antiguo territorio, entre las que se encuentran esculturas, retratos, lápidas funerarias y orfebrería, y que forman parte de las colecciones del Museo Arqueológico Nacional.

Durante cinco meses, hasta el próximo 4 de abril de 2010, la muestra 'Piezas emeritenses del Museo Arqueológico Nacional' permitirá a los habitantes de la capital de Extremadura y a sus visitantes contemplar una página más de su historia, como afirmó el director del Museo Nacional de Arte Romano, José María Álvarez.

Álvarez, en la presentación a los medios de la muestra, mostró su satisfacción por poder contar con esta exposición y agradeció la colaboración del Museo Arqueológico Nacional, al que calificó como "institución hermana".

Al respecto, informó de que el centro museístico emeritense ha concebido una importante actividad cultural alrededor de la muestra.

Junto al director del Museo de Arte Romano, presentaron 'Piezas emeritenses del Museo Arqueológica Nacional', la directora de dicho centro, Rubí Sanz Gamo; la comisaria de la muestra, María Ángeles Castellano Hernández; y la directora general de Patrimonio, Esperanza Díaz García.

Rubí Sanz Gamo explicó que la muestra que albergará el Museo Nacional de Arte Romano, y que corresponde a los fondos que acoge la institución que dirige, partió con motivo de la "profunda reforma" que está sufriendo el museo y por la que se ha iniciado una colaboración con otros espacios expositivos nacionales que acogerán parte de sus fondos. De esta forma, se sigue cumpliendo un servicio para la sociedad, dijo.

Así apuntó que, durante esta reforma, el Museo Arqueológico Nacional no guardará las piezas en cajas y añadió que, como museo nacional, debe representar al resto de España y exhibir sus piezas de arte en diferentes puntos.

HIJO PRÓDIGO

La directora general de Patrimonio Cultural, Esperanza Díaz, incidió en la necesaria colaboración entre instituciones para la divulgación del arte y afirmó que, con esta exposición que permanecerá hasta abril, vuelve a Mérida un "hijo pródigo".

Díaz destacó al mismo tiempo el clima de convivencia en el que coexisten el patrimonio arqueológico emeritense con el crecimiento urbanístico de la ciudad y añadió que el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida es parte responsable de este éxito, con su modelo de gestión.

RETRATOS ROMANOS HALLADOS EN EL HERNÁN CORTÉS

Esperanza Díaz también informó de que los dos retratos romanos hallados en el antiguo Cuartel Hernán Cortés, de Mérida, se han incorporado al discurso expositivo de la muestra 'Piezas emeritenses del Museo Arqueológico Nacional'.

La restauración de estas piezas ha sido sencilla y la conservadora del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, Trinidad Nogales, afirmó que se desconoce a quienes representan estos dos retratos debido a que no se ha podido recuperar el epígrafe o pedestales que los acompañaba.

Estas dos piezas son un "magnífico ejemplo", según Nogales, de la escuela retratística emeritense y repiten el modelo republicano, es decir, en donde no hay ninguna concesión a la idealización.

Dijo también que ambas pertenecen a dos talleres diferentes, de las que una conserva parte de la policromía original del cabello

PIEZAS EMERITENSES DEL MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL

La muestra 'Piezas emeritenses del Museo Arqueológico Nacional' comienza con un conjunto de piezas procedentes del pórtico del Foro, entre las que sobresale la representación de Ascanio, hijo de Eneas, y parte de un grupo en el que se representaba a este huyendo de Troya junto a su padre y su abuelo. Un togado firmado por el taller de Caius Aulus y el retrato de Agrippina Minor son algunos de los más destacados exponentes de esta primera parte de la exposición.

A continuación podrán verse una serie de inscripciones alusivas a la casa imperial y a diversos cargos públicos y oficios. Entre ellos sobresale el ara funeraria dedicada al médico emeritense Lucius Cordius.

En la siguiente sala, presidida por un Eros dormido, destaca la presencia de un balsamario de bronce y dos cerámicas con inscripciones y, además, un conjunto de orfebrería, acompañado del vaso de ágata con la representación de un sátiro, cierra la exposición.

Cronológicamente, la mayoría de las piezas expuestas corresponden a los siglos I-II d.C., aunque también se pueden encontrar en la muestra piezas de fecha más tardía, como los documentos epigráficos en cerámica, una de las aras y el collar, que datan ya de los siglos III-IV d.C. Correspondientes al Bajo Imperio y enlazando ya con la Antigüedad tardía, se encuentran el pequeño retrato imperial, así como la labra de un capitel sobre un pedestal del siglo I d.C.