El partido Renovación y Progreso de Cáceres criticó hoy la subida de impuestos anunciada por el Gobierno central y afirmó que en momentos de crisis económica como los actuales "lo lógico no es subir los impuestos, sino al revés tratar de bajarlos, o al menos de mantenerlos, a fin de incentivar el consumo, dejando la mayor cantidad posible de dinero en manos de las familias y de las empresas".

 En nota de prensa, la formación reconoció también que es "necesario" al mismo tiempo el incremento presupuestario que financie los incentivos a la economía (subvenciones a parados, a empresas, planes de empleo, etc), y se mostró partidario de utilizar "otros medios" diferentes al del incremento de los impuestos indirectos.

Sobre este respecto, apuntó que el incremento de la deuda pública es una herramienta "útil" en estos casos, y máxime cuando España está dentro de unos niveles de deuda "menores" que los países de su entorno.

Otra media sería, a juicio de Renovación y Progreso, subir impuestos, pero no los indirectos (IVA, carburantes, etc), que harán según dijo que "hasta el parado sin prestación económica pague más impuestos", sino elevar los impuestos directos, principalmente el IRPF, así como el establecimiento de un impuesto sobre las grandes fortunas y patrimonios.

Según señaló, estas medidas fiscales serían reflejo del mandato reflejado en el artículo 31.1 de la Constitución, relativo a que "todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio".

Dichas propuestas, además de "lógicas" lograrían un incremento de la recaudación, hecho "discutible" –apuntó la formación– con las medidas pretendidas por el Gobierno nacional.

INSPECCIÓN FISCAL

Finalmente, Renovación y Progreso de Cáceres señaló que otra medida "progresista" sería el incremento de la inspección fiscal, facilitando la resolución de los expedientes administrativos y judiciales que tienen que ver con esta materia.

En este sentido, apuntó que si los 250.000 millones de euros que según dijo no pagan impuestos en España los pagaran, el Estado podría recaudar "más de 30.000 millones de euros", cantidad que "dobla" los 15.000 millones que –añadió– "busca el señor presidente del Gobierno para cuadrar el presupuesto".