Las fiestas de San Buenaventura de Moraleja han finalizado sin ningún cornada ni ningún herido por asta de toro en los seis días en los que se han celebrado distintos espectáculos como encierros, suelta de vaquillas por las calles y la lidia de los toros del aguardiente.

Los servicios médicos ubicados a pie de plaza y en la casa de cultura han atendido a tres jóvenes con varetazos de las reses, en dos casos propinados por las vaquillas y en un único caso provocado por el toro del aguardiente. Al margen de estos heridos leves los sanitarios han atendido también a varias personas contusionadas o con heridas durante los festejos, pero al margen de la programación taurina, se han registrado esguinces, torceduras o lipotimias debido a las altas temperaturas registradas especialmente el fin de semana.

La alcaldesa de Moraleja, Concepción González, hizo un balance "muy positivo de las fiestas" e hizo referencia a la ausencia de incidentes. Felicitó al concejal de Fiestas, Pedro Caselles, por la buena organización de la programación y al coordinador de los espectáculos taurinos, el ganadero Jesús Pérez Escudero.

Por su parte, Caselles agradeció toda la colaboración de los miembros de la organización que han estado pendientes de que todos los festejos y actividades se desarrollaran con normalidad.

La feria taurina ha registrado en general una buena entrada durante las tardes festivas. Un año más, las corridas de rejones han provocado que la afición acudiese a Moraleja y más aún el último día con los novillos de Monteviejo y después del espectáculo previo que dieron en la mañana de ayer en el último encierro.