El astado Ladrillero, de la ganadería de Miura, hirió a una joven de 27 años de edad en la primera tarde taurina de San Juan provocándole una aparatosa cornada en el abdomen. La joven fue atendido en un primer lugar en la enfermería y posteriormente fue derivada al Hospital Ciudad de Coria aunque según ha podido saber Radio Interior, la joven fue trasladada anoche, sobre las 00.30 horas al Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres tras apreciarse daños de asta de toro en un pulmón.

El suceso tuvo lugar hacia las 20.40 horas a las puertas de la sede de la “Peña el 13”, en la Plazuela de San Juan, lugar en el que el animal logró empitonar a la chica provocándola la aparatosa cogida. La joven es natural de Campanario y trabaja en el Instituto de Educación Secundaria de Orellana, aunque estaba pasando unos días en Coria con una familia de la ciudad.

Según relataron testigos presenciales, el suceso tuvo lugar cuando, tras una embestida del astado, la joven trató de refugiarse en los barrotes de la “Peña el 13”. Sin embargo no pudo llegar a tiempo y fue cogida por el animal. Recibió las primeras atenciones en la misma peña y fue trasladada por los servicios sanitarios al Hospital Ciudad de Coria. La evacuación obligó a cerrar la puerta de San Pedro durante unos minutos con el fin de que pudiera acceder al recinto la ambulancia.

Según la información inicial que facilitó el Ayuntamiento de Coria, la joven presentaba una cornada por asta de toro en la región abdominal izquierda sin penetración torácica aparente. Fue trasladada al centro sanitario con las constantes vitales normales. Sin embargo, tras una revisión más profunda en el centro hospitalario, minutos antes de las 00.30 horas se procedió a su traslado en ambulancia al Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres tras apreciarse daños en la zona pulmonar.

UN TORO PELIGROSO 

El astado de Miura se lanzó al ruedo a las 20.02 horas. De pelo cárdeno y entrepelao, salió con fuerza, pero perdió un poco de fuelle durante la lidia, lo que hizo que los aficionados fueran tomando confianza. Tal y como sucediera con el toro de la noche de San Juan, el Miura de la tarde del día 24 no recibió ni un solo soplillo, siguiendo de este modo las recomendaciones que tanto el alcalde de Coria como el abanderado lanzaron a los aficionados en los días previos al inicio de la fiesta. Ladrillero dejó la plaza a las 20.31 por la calle de Las Monjas en dirección a la calle de San Pedro, con buenas perspectivas.

Por la mañana había protagonizado un buen encierro, ya que bajó sólo y en la plaza se hizo respetar. En opinión del abanderado, Juan Carlos Pérez, “salió a las calles como un tren de mercancías” en estas fiestas que muchos están utilizando para la reflexión, ya que el propio abanderado dijo que “hay que adaptar los Sanjuanes a los tiempos modernos si queremos que perduren”. Minutos antes de las 21.00 horas el toro llegó a la Plaza de la Catedral de Coria con paso lento, pero firme.

Ladrillero fue un toro peligroso que se dirigió a la entrada de la puerta de la Peña el 27 mirando hacia la zona ajardinada de la catedral y cuando parecía bajar en dirección a las Cuatro Calles se dio la vuelta para retornar a la catedral. Fue necesario utilizar la pica eléctrica para que el toro se moviera y como era de prever subió al césped de la zona de la Catedral de Coria. Pero no fue hasta las 21.15 horas cuando el toro abandonó la Catedral por la Calle Albaicín hacia las Cuatro Calles y posteriormente hizo su recorrido hasta desembocar en la calle de Las Monjas y luego a la Plaza de España. Hasta tan solo unos minutos antes de su muerte, el astado permaneció en la misma zona, aunque hizo rápidas escapadas hacia la Plazuela de San Juan y sus inmediaciones.

Segundos antes de las 22.00 horas, el operario encargado de dar muerte al toro, Antonio Quijada, contó con la ayuda de Pascual Gómez apretó el gatillo y el animal cayó abatido a las puertas de la “Peña DLVC”, en la calle del Seminario, dedicada al obispo Moreno Barrios.

EVOLUCIÓN DE LOS HERIDOS

Con respecto a la evolución del resto de heridos de las fiestas, el abanderado de San Juan 2009 informó que uno de ellos, Sergio Valiente, fue trasladado ayer al Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, después de ser atendido en el Hospital Ciudad de Coria tras la cogida que le propinó el toro Ricacho, de la ganadería de Victorino Martín.

Juan Carlos Pérez dijo que la cogida de otro de los heridos, el escopetero Felipe Moreno, fue “impresionante”. Según sus propias palabras, al principio se pensó que era una cogida en la zona de la femoral, pero las últimas noticias que le transmitieron los familiares del herido eran optimistas, ya que indicaban que había sido trasladado a una habitación en la planta de Cirugía del Hospital Ciudad de Coria.