Izquierda Unida-Mérida mostró hoy su apoyo a la iniciativa presentada por diversas asociaciones y organizaciones ciudadanas para la realización de un debate público en torno a las consecuencias de la instalación de centrales térmicas proyectadas en la comarca de Mérida, y propuso además la convocatoria de un pleno extraordinario para debatir este asunto.
Además, y frente al "oscurantismo" mostrado, a juicio de IU, por la Junta de Extremadura y "la ausencia de debate sobre los posibles perjuicios de la puesta en marcha de este tipo de proyectos", esta formación considera que la celebración de este tipo de eventos "resulta necesaria y acertada".
En nota de prensa, IU-Mérida consideró que la colocación de este tipo de instalaciones "altamente contaminantes" supone "un problema de cara a la preservación de dos de los instrumentos básicos de desarrollo de la ciudad y de la región", como son el entorno natural y el patrimonio histórico-cultural, y "que pueden sufrir un deterioro a consecuencia del impacto de estas centrales", alertó IU.
Por estos motivos, y al hilo de la propuesta realizada por las distintas asociaciones ciudadanas, IU-Mérida planteó a los grupos políticos con representación en el ayuntamiento de la ciudad que "hagan suya" la pretensión de los ciudadanos de nuestra comarca y convoquen un pleno extraordinario monográfico "para debatir sobre las consecuencias que pueda conllevar para la ciudad la instalación de este tipo de industrias".
Un pleno extraordinario que, a juicio de IU-Mérida, "cobra más sentido" después de que el alcalde de la ciudad, Ángel Calle, se mostrara partidario de la realización de un estudio de impacto medioambiental en el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, al que pertenece Mérida.
Por todo ello, IU-Mérida recordó que en democracia las instituciones y "especialmente los ayuntamientos deben mostrar atención y sensibilidad hacia las demandas y que se les hagan llegar desde la sociedad civil, a la que por otra parte representan", por lo que consideró que esta "es una buena ocasión" para que los responsables municipales "se adhieran a las pretensiones de los ciudadanos, y reproduzcan en el máximo órgano municipal el debate que se les exige desde las asociaciones ciudadanas de nuestra ciudad".
