Un centenar de pequeños comercios han cerrado en Mérida y su comarca en solo seis meses, y en toda la provincia la cifra alcanza los 600. Son datos oficiales que maneja la Asociación de Empresarios de Mérida (AEME), que denuncia las trabas que están poniendo las entidades financieras para facilitar créditos que ayuden a paliar la situación.

Los negocios que se han visto obligados a cerrar son en su mayoría autónomos o comercios de todos los sectores con uno o dos trabajadores, que ya no podían hacer frente a las pérdidas. Según ha explicado Enrique Barrasa, vicepresidente de AEME y vocal de la Federación de Comercio de la provincia de Badajoz (Fecoba), la situación es "lamentable", sobre todo porque los bancos y cajas "han cerrado el grifo". Además, la banca está siendo "bastante selectiva" a la hora de habilitar dinero porque "la situación de insolvencia que están rozando bancos y cajas en España es grave".

Se da la circunstancia de que ese centenar de comercios cerrados son los que más han sufrido la crisis dado que "los pequeños empresarios y los autónomos no tienen capacidad para bajar el nivel de actividad". Aunque también con dificultades, empresas con medio centenar de trabajadores, pone Barrasa como ejemplo, "se pueden permitir reducir algunos empleos para seguir adelante, pero los autónomos o quienes tienen un trabajador no lo pueden soportar y cierran", informa El Periódico Extremadura.

Ante todo este panorama, "el fondo no sabemos dónde va a estar", advirtió.