Veinticuatro hectáreas de terreno y entre ocho y diez kilómetros de vías desmanteladas. Son las actuaciones que va a suponer la llegada del tren de alta velocidad a Mérida, al margen de cerrar la estación de ferrocarril ubicada en el centro de la ciudad desde el año 1866. El proceso es largo y seguirá un riguroso protocolo.

Primero se creará una especie de consorcio entre el Ministerio de Fomento, Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) y el ayuntamiento para estudiar la entrada del tren en la ciudad, desarrollar la estación intermodal de viajeros y la de mercancías, y estudiar qué va a pasar con el terreno que quede libre tras el desmantelado de las instalaciones. Sobre este último aspecto, el consistorio siempre ha hablado de un gran boulevard, zonas verdes y edificaciones diversas.

Las obras de arranque de esas vías convencionales, desmantelar la actual estación de tren y acometer los trabajos que se aprueben por todas las partes implicadas en esas 24 hectáreas de terreno llegará después de que todo esté perfilado respecto a la nueva estación del AVE. En este sentido, el ayuntamiento ya se ha puesto en marcha con la decisión de cambiar la denominación y el objeto social de la Empresa Municipal de Transportes, a partir de ahora, Empresa Municipal de Servicios, como la han denominado desde el gobierno local. Se trata de "crear una entidad para adelantarnos a Fomento, que de agilidad a todo lo que va a suponer la llegada del AVE a Mérida", apunta el alcalde de Mérida, Angel Calle.

Otra consecuencia de la llegada del tren de alta velocidad es la creación de un puerto seco para mercancías en el centro regional de transportes.

La futura estación en la que parará el AVE estará situada a unos 170 metros a la derecha del puente de la autovía y a unos 160 metros de la orilla del río Guadiana, por detrás del chalet de los Valverde. Además, tendrá dos viaductos para evitar que acabe en fondo de saco. Uno estará junto al puente de hierro y otro a la altura del polígono industrial El Prado.

Así, los trenes entrarán por la estación de Aljucén, llegarán a Mérida y saldrán por el viaducto junto al puente de hierro, que será de forma curva, atravesarán el polígono industrial El Prado y se volverán a incorporar a la vía dirección Badajoz cruzando de nuevo el río por otro viaducto. Esto significa que el puente de hierro pasará a ser peatonal y podría circular un tranvía.

Las previsiones municipales apuntan a que habrá trenes que paren en Mérida y otros que vayan directos a Badajoz, todo dependerá de que se puedan llenar de viajeros. En cualquier caso, están previstos 26 viajes diarios, 13 en cada sentido.

Todos coinciden en que el AVE y lo que conlleva es un hito en la historia de Mérida.