Un hombre perdió la vida ayer en Madroñera tras resultar gravemente herido con un cuchillo en el transcurso de un forcejeo que mantuvo con su expareja sentimental.

La víctima inició una discusión con la mujer, que había decidido abandonar el municipio y trasladar su residencia a Madrid para iniciar una nueva vida.

El suceso tuvo lugar pasado el mediodía, cuando el fallecido se dirigió al número 9 de la calle Cervantes Saavedra, donde tenía constancia de que la mujer se encontraba en compañía de sus padres y de su hijo de 12 años de edad, fruto de una relación anterior. La investigación trata de esclarecer los hechos y averiguar si la muerte se la provocó la mujer o su hijo, ya que algunos testigos que presenciaron el suceso afirmaron que el niño pudo actuar en defensa de su madre.

Según las primeras investigaciones oficiales, la víctima, J.G.J., natural de Madroñera, decidió ir a casa de su ex pareja pese a que tenía una orden de alejamiento y ella una orden de protección. Al parecer, el hombre se había marcado el propósito de impedir que se marchara del pueblo y la esperó provisto de un hacha en las inmediaciones de la casa cuando ella regresaba del colegio con el menor, que había dado por finalizado el curso escolar. La pareja mantuvo una discusión en plena calle que terminó con un forcejeo y la víctima hirió con un hacha a la mujer, M.M.F., que se defendió con un cuchillo.

Como consecuencia de la pelea, la mujer fue atendida de diversas heridas en la frente y el hombro que, según la Delegación del Gobierno en Extremadura, fueron provocadas por un arma blanca, aunque personal sanitario del centro de salud de Madroñera dijo que parecían estar hechas con un hacha. El hombre quedó sangrando malherido sentado en el umbral de la puerta, donde falleció apenas unos minutos después de producirse la agresión.

La pareja convivía en Madroñera desde que llegó procedente de Madrid hace dos años. Inicialmente compartían una vivienda que, tras las fuertes desavenencias que existían, fue dividida por un tabique; desde entonces accedían al inmueble por puertas distintas, una de las cuales se encuentra situada en una calle trasera.

El fallecido estaba separado y trabajaba en un taller de cerrajería, aunque había realizado trabajos esporádicos en la construcción. Un familiar reconoció ayer que tenía problemas con el alcohol y que su adicción pudo ser el desencadenante de la tragedia. La mujer es natural de Zamora y desde su llegada al municipio trabajaba realizando tareas domésticas. Ayer había comprado los billetes de autobús para viajar por la tarde a Madrid junto a su familia, donde había conseguido un nuevo empleo.

La Guardia Civil tuvo acordonada la zona hasta que se produjo el levantamiento del cadáver, que fue trasladado a Cáceres para practicarle la autopsia. La Policía Judicial accedió a los domicilios de la pareja para buscar pruebas, ya que las armas utilizadas en el forcejeo no fueron localizadas en un principio en el lugar de los hechos.

Tras ser atendida de sus heridas, la mujer, su madre y su hijo fueron trasladados por la Guardia Civil al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Trujillo para prestar declaración.