Los dueños de los negocios abiertos en el segundo tramo de la calle Francisco Pizarro de Almendralejo han hecho llegar su malestar al consistorio por las obras de remodelación de esta vía y el tiempo que duran. El martes mantuvieron una reunión con el concejal de Urbanismo, Fernando Bote, y los arquitectos municipales para ver cómo iban y manifestarles sus quejas. El consistorio se ha comprometido a agilizarlas para facilitar el acceso a los establecimientos con más seguridad, realizando los acerados lo antes posibles. Los afectados están contentos.