La obra del Museo de las Ciencias del Vino estará finalizada en junio y julio y para agosto podrá estar abierto al público, según prevé el portavoz del equipo de gobierno, Fernando Bote, quien ayer aseguró que los trabajos van a buen ritmo y que solo falta por acometer varias fases.

Una de estas fases es la modificación del proyecto que aprobó el pasado viernes el Consejo de Gobierno de la Junta con un presupuesto de 265.969 euros. Este cambio afecta a la parte de atrás de la antigua alcoholera que albergará el museo en cuyo espacio se pretende construir una sala de exposiciones, una de audiovisuales y un pequeño auditorio para celebrar conferencias y congresos. Su ejecución tardará unos tres meses y al acabar la obra estaría hecha al 99%.

Tan solo restaría por ejecutar otra fase, la que afecta al margen izquierdo del edificio, en donde habilitarán un espacio para hacer catas. Esta modificación del proyecto tiene que ser aprobada en el Consejo de Gobierno.

Bote, que la semana pasada acompañó al secretario técnico de la Consejería de Cultura en su visita a la obra, explicó ayer que la Junta, que se encarga de su construcción, ya tiene contratado el equipamiento, por lo que, y una vez concluida la conversión de la antigua alcoholera en museo, su dotación será inmediata, pudiendo abrir en agosto.

La empresa Instalaciones Moreno, de Villafranca de los Barros, es la que realiza la rehabilitación del edificio (situado enfrente de la plaza de toros) con un presupuesto de 1.300.000 euros financiados por la Consejería de Cultura. Paralelamente a la obra, se trabaja en la recopilación del contenido del museo.

Además, informar que el consistorio busca un local en el centro para trasladar la oficina de turismo, ya que la sede actual será derribada para hacer en su solar un patio que conectará directamente con el museo.