Durante los tres últimos años el mismo número de parejas, 30, han decidido casarse en el ayuntamiento. Es la media que tienen las bodas civiles en Almendralejo (al margen de las que se se celebra en el juzgado). La cifra, que fue en aumento desde que se abrió esta vía, se estancó en el 2007 y no ha aumentado desde entonces. No obstante, el ayuntamiento asegura que la mayoría de las razones por las que los almendralejenses deciden casarse en el salón de actos es porque no pueden hacerlo por la Iglesia, o bien porque están divorciados o simplemente no son creyentes. También están los que quieren una boda express . Los más son los extranjeros, que necesitan casarse rápidamente. Y este año se ha sumado una razón más, las bodas gais, aunque tan solo se celebraron dos el pasado año, pero para este ya hay concertada una, que será próximamente.

La ceremonia suele durar algunos minutos. Pero algunas parejas preparan actos y hacen que sean más largas. El acto está abierto a todo tipos de gusto. Decoran el salón de plenos a su gusto y llevan la música que quieren. Incluso el coro del conservatorio, coros rocieros y algún CD con las mejores baladas grabado para la ocasión se han escuchado en alguna boda. También cabe que algún familiar o amigo de los novios les dedique algunas palabras.

Para oficiar la ceremonia, el más solicitado es el alcalde José María Ramírez, por el simple hecho de ser el alcalde, pero se reparten entre todos los concejales, tanto los del equipo de gobierno como los de la oposición, de los que algunos han casado a sus familiares. Entre ellos están Victoria Pérez. "La verdad es que me encanta casar, he oficiado muchas y no me importa más, yo animo a las parejas a que se casen porque es algo muy bonito", comentó. También algunas han solicitado que les case algún concejal en concreto, como Juan Manuel Forte por ser uno de los más jóvenes o Esperanza Lozano por ser la responsable de la Mujer. En cambio, otros concejales nuevos esperan que algún día les llegue la oportunidad de oficiar un enlace.