Romangordo (213 habitantes) ha perdido en los últimos 20 años el 18,35 % de la población, según el ayuntamiento, que ha expresado su preocupación porque el 67,23 % de sus vecinos tiene más de 65 años y tan sólo existe un 9,24 % de menores de 14 años.

Para paliar la situación, el equipo de gobierno ha establecido desde el 1 de enero ayudas a la natalidad de 3.000 euros por hijo nacido o adoptado. La ayuda se fraccionará en entregas de 600,00 euros anuales y será compatible con las que puedan obtenerse de otras Administraciones.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, inauguró el 25 de septiembre el curso escolar 2007-2008 en Romangordo, aprovechando la reapertura de un nuevo colegio rural dos décadas después de que fueran cerradas las antiguas escuelas por falta de niños. El centro pertenece al Centro Rural Agrupado (CRA) Río Tajo e imparte clases a 14 alumnos de Educación Infantil y Primaria que hasta el curso pasado se desplazaban a Navalmoral de la Mata para recibir sus clases.

"Hace 20 años que se cerraron las escuelas y el pueblo enmudeció y entristeció", dijo la alcaldesa, Rosario Cordero, aquella feliz jornada.

El Boletín Oficial de Cáceres publicó ayer la ordenanza que regula las ayudas de fomento a la natalidad en Romangordo para atraer y consolidar población joven en el pueblo.

"Si la escuela pública no pudiese mantenerse, resulta evidente que los jóvenes perderían probablemente el arraigo a esta población, con lo que la solución devendría extremadamente difícil", sostienen las autoridades.

La medida tiene un doble objetivo: por un lado, ayudar a compartir trabajo y familia, y por otro, hacer que nazcan más niños y aumente la población.

"El griterío de los recreos parece música celestial; Romangordo ha vuelto a vivir", afirma la alcaldesa, que no pone reparos ni al estado civil ni a la condición de los progenitores, ya sean casados, parejas de hecho o familias monoparentales, con tal de que aporten hijos al pueblo. Eso sí, será requisito imprescindible para el reconocimiento de la subvención que  residan en el municipio con carácter efectivo al menos un año antes.

Según el ayuntamiento, si no se cambia la tendencia actual, "llegará un momento en el que la escasa población impedirá atender unos servicios públicos adecuados y dignos, y sin ellos, aún se incrementará más la tendencia a no residir en la localidad".