Algunos de los familiares de los mayores ingresados en la Residencia Club de Ancianos de Coria expresaron ayer su malestar por las carencias, que según ellos, registra el centro tanto de personal como de infraestructura. Además, uno de los afectados, María del Pilar Corral, ha presentado un escrito al alcalde de Coria, Juan Valle, para que actúe y "solvente en la medida que sea posible los problemas existentes", recoge la nota. Corral, que tiene ingresada a su cuñada, manifiesta que la falta de personal sanitario "hace que los ancianos se encuentren a veces en un estado de abandono", asegura. Añade que los fines de semana "terminan de levantarlos a las 11 de la mañana y hasta esa hora no desayunan, no los acuestan al mediodía y si lo hacen no los levantan hasta el día siguiente", asegura. En el escrito también critica la labor del director. "No sale de su despacho y no se preocupa de lo que ocurre", recoge el escrito.
Otro familiar, Rita Vivas, manifestó que el malestar "es general desde hace mucho tiempo". El mal funcionamiento del ascensor también ha originado quejas. "Se estropea cada dos por tres y hay que subir a las abuelitas con 80 y 90 años por las escaleras", dijo Paula Macías, que tiene ingresada a su madre. Roberto Ramos, hijo de una residente, aseguró que a los mayores "no los tienen como es debido", dijo.
El director del centro, Francisco Moreno, manifestó que la residencia tiene 88 residentes y 41 trabajadores. "Es imposible tener un trabajador para cada mayor por lo que se atienden según sus prioridades", señaló. En cuanto a su gestión, aseguró que en todo momento está al tanto de los problemas que surgen para solucionarlos "en la medida de lo posible", dijo. Por su parte, el alcalde, Juan Valle, afirmó que se ha reunido con Juan Carlos Campón, director para la Atención de los Mayores de la Consejería de Bienestar Social, para solventar las carencias del centro. "Son muchas y estamos priorizando", dijo. Añadió que se ha hecho un informe con las carencias de la residencia con el fin de solucionarlas.
