La asociación Cáceres Acoge de Navalmoral de la Mata organizó ayer la segunda jornada sobre la mujer inmigrante árabe con el objetivo de "buscar los puntos de unión existentes entre las distintas culturas", según una portavoz de este colectivo.

La asociación organizó esta actividad con escasa afluencia de público y con el propósito de no profundizar en las divergencias existentes entre culturas distintas.

El catedrático de la Universidad de Sevilla, Pedro Cano, destacó que el respeto es un instrumento esencial para la convivencia porque "facilita la integración y la acogida". En este sentido advirtió que "los musulmanes deben respetar a los que no lo son y los que no lo son deben respetar a los musulmanes".

"Al respetar a los demás tienes que respetar también sus ideas y creencias y aceptar que tienen derecho a practicar una religión determinada, que hay valores laicos y civiles", explicó.

Su ponencia abrió un debate protagonizado fundamentalmente por mujeres. Dos jóvenes magrebís se empeñaban en defender la poligamia con el argumento de que "el Islam hay que entenderlo".

"Sólo tengo un corazón para un hombre, pero el marido salva a otras mujeres de la pobreza", relataba una de ellas tras indicar que un magrebí convivía con cuatro féminas. Frente a ellas, otras jóvenes extremeñas eran partidarias de "una evolución del Islam" para tratar en igualdad de condiciones a hombres y mujeres.

Los participantes tuvieron la oportunidad de asistir a una exhibición de la danza del vientre protagonizada por cuatro jóvenes del grupo "Alikashai".