La Junta de Extremadura informó ayer que ha otorgado la autorización ambiental integrada y ha formulado la declaración de impacto ambiental para la planta de galvanización en caliente por inmersión en cinc fundido que construye en Casatejada la sociedad Galvanizados de Extremadura, S.A. (Galvexsa).

Sin embargo, la Dirección General de Evaluación y Calidad Ambiental ha exigido a los promotores antes de la puesta en funcionamiento de la instalación industrial un seguro de responsabilidad civil por importe de 600.000 euros. La póliza deberá cubrir, entre otras cosas, los costes de reparación y recuperación del medio ambiente alterado y daños accidentales como la contaminación gradual.

La industria generará hasta 13 tipos de residuos no peligrosos y 14 catalogados como peligrosos, entre los que se encuentran desde productos químicos de laboratorio y lodos de mordentado hasta pilas de uso común y residuos de tóner de impresión.

La planta tendrá una superficie de 51.447 metros cuadrados de superficie de los que 9.000 serán ocupados por las edificaciones proyectadas, y podrá tratar hasta 30.000 toneladas anuales de material metálico.La autorización establece que todos los residuos que contengan zinc (cenizas, matas y salpicaduras), deberán almacenarse por separado a resguardo de la lluvia y el viento, y asegurarse un destino final adecuado mediante su reutilización en la industria de metales no férreos u otros sectores "para recuperar las valiosas sustancias que contienen". Por lo que respecta a las emisiones de la industria, la fábrica constará de cuatro focos distintos.

La Junta de Extremadura no ha autorizado a la empresa que arroje vertidos del proceso productivo de galvanizados y para evitarlos ha establecido una serie de medidas preventivas.

En el caso de incidentes o averías con riesgo de producir una emisión atmosférica inusual o cualquier otro daño o deterioro para el medio ambiente o la seguridad y salud de las personas, la empresa deberá comunicarlo urgentemente en un plazo máximo de 24 horas.