Los embalses extremeños afrontan el inicio del otoño y del ejercicio hidrológico con casi un 20% más de agua que el año pasado. Actualmente tienen acumulados 7.870 hectómetros cúbicos, unos registros que se han incrementado durante la última semana gracias a las aportaciones que ha dejado el temporal que desde el pasado lunes y hasta el jueves azotó la región provocando inundaciones en diversas localidades extremeñas.

De acuerdo con el último boletín hidrológico del Ministerio de Medio Ambiente, los embalses del río Tajo y del Guadiana en Extremadura se encuentran actualmente al 55% de su capacidad. Esto supone un evidente incremento respecto al mismo periodo del 2006, ya que contienen 1.300 hectómetros cúbicos más que hace un año, cuando estaban al 46% de su aforo máximo. Con este volumen de agua entre un año y otro se podría abastecer a toda la ciudad de Cáceres durante algo más de un siglo, informa El Periódico Extremadura.

En líneas generales, la tendencia es al alza. Solo ocho de los 35 embalses de la región tienen sus reservas en peor estado que hace 12 meses. Concretamente son los de Torrejón, Valdecañas, Valdobispo, Cubilar, García de Sola, Montijo, Cancho del Fresno y Zújar. La situación más llamativa es la de Valdecañas, que ahora embalsa casi un 26% menos de agua que hace un año a pesar de las abundantes precipitaciones de la pasada primavera. Entonces tenía 769 hectómetros cúbicos y ahora son 567.

Los grupos ecologistas han denunciado esta situación porque la achacan a una maniobra de las Administraciones para facilitar el inicio de las obras del futuro complejo turístico de Valdecañas. Sin embargo, tanto la Confederación Hidrográfica del Tajo como Iberdrola, empresa que explota los recursos hidroeléctricos de este embalse, niegan ningún trato de favor hacia la promotora y aseguran que es una situación "natural".

En lo que se refiere a las represas que abastecen a las principales ciudades extremeñas, todas parten con más agua que en octubre del 2006. Tanto el Guadiloba (Cáceres), como el de Villar del Rey (Badajoz), el de Alange (Mérida) o el de Jerte (Plasencia) han mejorado sus provisiones.

Además, el temporal que la semana pasada dejó abundantes lluvias en toda la región también ha servido para incrementar, a nivel general, las reservas hidráulicas. Concretamente, esas aportaciones en forma de precipitaciones se han reflejado en los 152 hectómetros cúbicos que han ganado los embalses extremeños desde el pasado lunes. Sobre todo han salido beneficiadas las represas del Tajo, especialmente las más grandes, como Alcántara –que ha ganado 46 hectómetros cúbicos– y Valdecañas –38 más–. En el Guadiana, el incremento más significativo ha sido en Alange, con 21 hectómetros cúbicos más que hace una semana.

Llama la atención que a pesar de esas lluvias hay cuatro embalses que han perdido agua (Cedillo, Torrejón, Valdeobispo y Montijo), una situación achacable a la apertura de compuertas.