Está acusado del atracó que el día 14 del pasado mes de abril sufrió la sucursal que la Caja de Badajoz tiene en el número 24 de la calle París, y por el mismo se enfrenta a una pena de cinco años de prisión, y al pago de una indemnización de 6.780 euros a la entidad financiera.

Se trata de Antonio Serrano Jiménez, al que según recoge el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación le constan ya otras 17 condenas anteriores por distintos delitos, entre ellos robos con intimidación, y que próximamente volverá a ser juzgado.

En esta ocasión el fiscal le acusa de un delito de robo con intimidación, con las circunstancias agravantes de reincidencia y utilización de disfraz, por el que pide se le imponga una condena de 5 años de cárcel. Solicita asimismo que se le prohiba acercarse a menos de 300 metros, y por un periodo de cinco años, a las personas y lugar de trabajo de los empleados de la sucursal bancaria en la que perpetró el robo.

Este ocurrió sobre las 12.00 horas del día 14 de abril pasado, cuando Antonio Serrano se acercó a la sucursal de la entidad financiera Caja Badajoz de la calle parís "con la exclusiva intención de obtener un ilícito beneficio". Una vez en ella, tras ponerse por encima de la cabeza la capucha de la sudadera que portaba "con la finalidad de ocultar sus rasgos", se dirigió al despacho del director de la sucursal y le exigió la entrega de todo el dinero "al tiempo que se subía la ropa para mostrar que llevaba en el cinturón un artefacto similar a una pistola, y le advertía de que no avisasen a la policía".

La encargada, "atemorizada por el anuncio del acusado", se dirigió con él a la caja de la oficina y ordenó a la empleada que le entregara el dinero. Aquí, de nuevo, "hizo el mismo gesto de mostrar la pistola", con lo que consiguió la entrega de un total de 6.780 euros en distintos billetes. Con el dinero, y "advirtiendo que no salieran ni avisasen a la policía", huyó de la oficina.