Juan Andrés Tovar asumió este sábado por segunda vez consecutiva la presidencia de la Diputación Provincial de Cáceres, y lo hizo con un objetivo tan simple como complejo: "Trabajar para conseguir que el resto de los ciudadanos sean más felices". Un propósito sustentado en un abanico de medidas y mejoras que también esbozó ayer en su discurso de investidura: nuevos consorcios para dotar a los pueblos de depuradoras y para eliminar las escombreras, reformas en la red de carreteras, impulso a las tecnologías, proyectos de formación y cooperación, y sobre todo la continuidad de los programas "a la carta" para atender las necesidades de cada localidad, "especialmente las más pequeñas", precisó.

La sesión constitutiva de la diputación se desarrolló ayer sin incidencias. Juraron o prometieron sus cargos 25 diputados, de los que solo 7 repitieron. El PSOE vuelve a tener mayoría absoluta por séptima vez consecutiva, con un total de 14 miembros, y el PP estará representado por 11. Las mayores salas del palacio provincial se quedaron pequeñas para dar cabida a la numerosa afluencia (autoridades, políticos, familiares, responsables de colectivos sociales…). El salón de plenos estaba abarrotado y la amplia antesala, habilitada con sillas y una gran pantalla, también se llenó.

La formación de la nueva corporación provincial, celebrada con retraso debido a los problemas en la constitución de los ayuntamientos de Aldehuela, Segura y Zarza de Granadilla, estuvo ayer arropada por las máximas autoridades: el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, el presidente de la Asamblea, Juan Ramón Ferreira, las consejeras Dolores Pallero, Dolores Aguilar y Pilar Lucio, la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, el líder del PP en Extremadura, Carlos Floriano, el responsable de la Fempex, José Muñoz, el presidente de la diputación pacense, Valentín Cortés, y la alcaldesa cacereña, Carmen Heras, además de numerosos miembros del PSOE y del PP, y personalidades del mundo jurídico, cultural y financiero.

El acto se prolongó más de una hora sin anécdotas destacadas, salvo la ovación a Juan Andrés Tovar antes de que el secretario tuviera tiempo de nombrarle presidente (fue elegido con los votos de su grupo), y el despiste de la diputada popular Belén Vázquez, que regresaba a su sitio tras jurar el cargo sin recoger la medalla y la insignia. Además, el portavoz popular, Fernando Manzano, se acercó al escaño de Tovar para felicitarle espontáneamente durante el acto.

 

Juan Andrés Tovar (Casar de Cáceres, 51 años, casado y padre de tres hijos), recogió el bastón presidencial de manos del diputado de más edad, el popular José Diego, e inició su discurso para enumerar los objetivos de una legislatura que calificó de "apasionante". Aunque en su opinión "todos los pueblos ya cuentan con infraestructuras básicas", advirtió que "hay que seguir profundizando" y anunció novedades: un consorcio entre diputación y los ayuntamientos que dote a los municipios de plantas depuradoras de aguas residuales, y que permita compartir el coste de su mantenimiento, “realmente gravoso”; y un segundo consorcio que elimine todas las escombreras con impacto ambiental, reutilizando los materiales de obra.

Tovar destacó especialmente la continuidad “de los planes y programas a la carta”, para cubrir las demandas de los pueblos “desde cada área de la diputación”. Recordó que esta atención directa a las distintas localidades ha resultado positiva “y seguirá siendo esencial, porque nadie como los propios representantes municipales conoce sus pueblos, sus necesidades y sus prioridades en infraestructuras, formación, cultura, deporte o turismo”. Para ello, agregó, “continuaremos en contacto directo con mancomunidades, grupos de acción local y alcaldes. Las puertas de la diputación son las puertas de sus ayuntamientos”.

Además, prometió una “especial atención” a los municipios pequeños de menos de 2.000 habitantes, los más débiles y necesitados, “que en la pasada legislatura, y por primera vez, han tenido todos los años una obra, una actividad cultural o deportiva”. El presidente pretende que “el cien por cien de las gentes que viven en pequeñas y medianas localidades tengan el mismo nivel de servicios e infraestructuras que las de grandes ciudades”.

También anunció la mejora de la red vial provincial ya emprendida en los últimos cuatro años; el refuerzo del acceso a las nuevas tecnologías para una conexión directa entre ayuntamientos y diputación; nuevos programas de cooperación internacional; la formación de alcaldes, trabajadores y técnicos de la diputación, los ayuntamientos y las mancomunidades para una mayor eficacia (resolución de problemas, búsqueda de nuevos recursos…); y la extensión del Plan de Igualdad a los municipios que lo deseen. Tovar emprenderá estos objetivos “con la ilusión que siento por el municipalismo”, y agradeció el respaldo “de un equipo político y técnico preparado”.