El joven vecino de Moraleja, que resultó herido con un traumatismo craneoencefálico durante el encierro matinal del sábado recibió ese mismo día el alta hospitalaria por la tarde. El corredor recibió un fuerte golpe en la cabeza cuando un manso le arrojó al suelo después de arrastrale unos cuatro metros. El chico perdió el conocimiento durante unos minutos y fue atendido en el quirófano móvil donde le dieron diez puntos de sutura en la cabeza y fue trasladado al Hospital Ciudad de Coria para una posterior valoración.

El encierro con los cuatro novillos de Antonio Pérez Angoso se desarrolló en un tiempo de un minuto y treinta y cinco segundos y se caracterizó por la velocidad de los novillos que encabezaron la manada, dejando atrás a los bueyes de Enrique Serrano.

La manada partió rapidamente de los corrales de la calle Goya y fueron dos novillos, uno negro y otro colorao, los que lideraron la carrera. En el primer tramo del recorrido se produjo el primer herido, leve, con contusiones y abrasiones, al caer al suelo durante la carrera.

En la parte final del recorrido, y cuando ya habían pasado los cuatro novillos, un joven de Moraleja fue arrastrado por uno de los cabestros alrededor de cuatro metros al recibir un topetazo del cabestro en la pierna. El corredor cayó al suelo y se produjo un fuerte golpe en la cabeza que le ocasionó un traumatismo craneoencefálico y una brecha en la cabeza. El fuerte golpe provocó que perdiera el conocimiento durante unos minutos y fue trasladado por la ambulancia, aunque finalmente los sanitarios del quirófano móvil le suturaron la herida, que recibió diez puntos, y le derivaron al Hospital Ciudad de Coria para realizarle pruebas médicas y radiológicas. Esa misma tarde recibió el alta y su estado de salud es bueno y evoluciona favorablemente.

La fiesta siguió su curso y la comida popular a base de carne de toro y gazpacho congregó a decenas de personas en la Plaza de España. Como anécdota el programa España Directo de TVE grabó un reportaje que se emitirá este domingo.