La organización agraria UPA-UCE ha exigido para esta campaña contratos en la aceituna de mesa que cubran los costes de producción.

La climatología dispar en Extremadura hará que la campaña de aceituna de mesa sea muy desigual. Mientras en la zona de Barros, tanto por el tamaño de la aceituna, como por la menor producción y sobre todo por la doble aptitud de este olivar, que puede también derivarse a aceituna para aceite, sobre todo por los precios que actualmente tiene el aceite de oliva.

Por lo tanto, la producción en esta zona será muy baja, además con la ola de calor que estamos sufriendo se verá muy mermada, tal y como recuerdan desde UPA-UCE.

Otra circunstancia muy distinta es la que hay en la zona norte de Extremadura con la aceituna manzanilla cacereña, baluarte de la economía de la zona. Aquí tanto agronómicamente como climatológicamente al menos hasta ahora ha sido normal, con lo que se espera una producción de alta calidad y con una producción aproximada de unos 45 ó 50 millones de kilos de aceitunas.

En todo caso, desde UPA-UCE quieren ser cautos debido a las altas temperaturas del mes de agosto. Se hace necesario que llueva antes del inicio de la campaña, prevista para final de agosto o primeros de septiembre.

UPA-UCE alerta a los agricultores para que formalicen y tengan los contratos de venta, que además de ser obligatorios, se tienen que registrar en la AICA (Agencia de Información y Control Alimentario), para asir proteger a los productores.

La situación con costes muy altos, la climatología, las bajas existencias de aceitunas en las industrias, unidos a los gastos en la recolección, hacen necesarios unos precios muy superiores a los de la campaña anterior.

Este sindicato agrario pide a las industrias que cumplan con la ley de la cadena alimentaria, y que no fijen precios por debajo de lo que cuesta producir, práctica que está prohibida. Y si esto no es así, estarán en disposición de denunciar estas prácticas abusivas ante la AICA.

En la foto del archivo, aceitunas.