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Pedro Díaz, emblema del comercio y la vida cultural de Plasencia
Su energía y dedicación hicieron que su figura se convirtiera en un símbolo de la ciudad. Preparaba trofeos para competiciones deportivas y culturales, y siempre estuvo presente en iniciativas colectivas que buscaban dar vida y brillo a Plasencia.
Plasencia despide con enorme tristeza a Pedro Díaz, quien falleció el 18 de agosto, tal y como informó Radio Interior, dejando un vacío en la ciudad que tanto amaba y a la que dedicó su vida.
Aficionado a la pesca, apasionado de su tierra y profundamente comprometido con la vida social y cultural placentina, Pedro fue un referente no solo en el comercio local, sino también en la dinamización de la ciudad. En 2024 recibió el galardón San Fulgencio, un reconocimiento que simbolizó su legado familiar y su implicación en la comunidad.
Durante más de 50 años, trabajó junto a sus padres, Lidia y Paco, atendiendo al público en la joyería de la calle Talavera, un establecimiento con 127 años de historia, fundado en 1896 como relojería. Tras su jubilación el pasado año, lejos de retirarse de la vida pública, continuó apoyando y promocionando el comercio del centro de Plasencia, impulsando el Martes Mayor, participando en la lucha contra el cáncer y siendo un pilar fundamental en el carnaval placentino.
Su energía y dedicación hicieron que su figura se convirtiera en un símbolo de la ciudad. Preparaba trofeos para competiciones deportivas y culturales, y siempre estuvo presente en iniciativas colectivas que buscaban dar vida y brillo a la ciudad.
Plasencia recuerda a Pedro Díaz no solo como un comerciante ejemplar, sino como un vecino generoso, siempre dispuesto a sumar. “Pedro hacía que cada rincón de la ciudad brillara un poco más con su presencia”, afirman quienes compartieron con él su camino.
El “Abuelo Mayorga”, como lo conocían muchos, deja un legado imborrable que permanecerá en la memoria de todos los placentinos.
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