El Ayuntamiento de Badajoz ha confirmado que las obras para combatir la expansión del nenúfar mejicano en el río Guadiana comenzarán próximamente, y que traerán consigo una serie de molestias para la ciudad. Así lo ha explicado el alcalde, Ignacio Gragera, quien ha insistido en que, aunque los inconvenientes serán inevitables, se trata de una actuación necesaria para preservar el equilibrio del ecosistema fluvial.

Gragera ha recordado que ya se advertía desde el inicio del proyecto que las intervenciones serían complejas y generarían trastornos, como ya se está viendo en los azudes de La Pesquera y La Granadilla. No obstante, ha apelado a la comprensión ciudadana, considerando que el impacto negativo será temporal y se compensará con los beneficios a largo plazo.

El regidor ha destacado también que la Confederación Hidrográfica del Guadiana será la encargada de diseñar y ejecutar las obras, y ha pedido que se planifiquen con el objetivo de reducir al mínimo las molestias. Por su parte, el Ayuntamiento prestará su apoyo para facilitar el desarrollo de las tareas.

La empresa pública Tragsa asumirá los trabajos de limpieza y deslodado del cauce, paso previo fundamental para frenar la proliferación del nenúfar.