Con una mezcla de tradición, emoción y respeto al rito taurino, el toro de nombre Bailarín, un ejemplar del hierro de Enrique Serrano, protagonizó este miércoles de madrugada un momento memorable tanto en la plaza como en las calles del Casco Histórico de Coria.

La madrugada comenzó con el encierro a las 03:30 horas, el toro tuvo fijación , pero llegó arropado por los bueyes a la plaza. A las 04:00 horas, se procedió a la suelta del astado en la Plaza de Toros. Desde los primeros minutos se apreció la casta del animal, saliendo a la plaza dando la función que los espectadores esperaban y siendo respetado por todos. 

Tras la lidia en la plaza, Bailarín fue conducido por las calles del casco antiguo, abarrotadas de aficionados, vecinos y personas llegadas desde diferentes partes de mundo. El toro estuvo sobre todo en la calle Moro y calle Carnicería, moviéndose un par de veces con carreras a la plaza de San Pedro, explicó el abanderado, Martón Franco.

La lidia no presentó incidencias a destacar terminando el evento con la muerte del toro en la zona de La Cava.