Endesa, Iberdrola y Naturgy, propietarias de la central nuclear de Almaraz, han alcanzado un acuerdo para solicitar próximamente la ampliación de la vida útil de la planta. La intención es extender la operación de sus dos reactores más allá de las fechas actualmente previstas, fijadas para noviembre de 2027 y octubre de 2028, respectivamente.

La solicitud contemplaría una prórroga de dos y tres años para cada reactor, lo que permitiría mantener la central en funcionamiento hasta el año 2030, fecha para la cual ya cuenta con autorización del Consejo de Seguridad Nuclear. 

Esta medida no supone una modificación sustancial en los plazos del actual calendario de cierre del parque nuclear español, pero sí marca un paso clave en el futuro inmediato de la central.

El Gobierno, que ha reiterado en diversas ocasiones su intención de esperar a la solicitud formal por parte de las compañías, será el encargado de valorar la viabilidad de dicha prórroga.

En un contexto más amplio sobre el sistema eléctrico, se ha puesto sobre la mesa la necesidad de revisar su funcionamiento tras las anomalías registradas recientemente en la red, con niveles de tensión superiores a los habituales y persistentes oscilaciones. 

Desde el sector se aboga por un análisis exhaustivo del sistema eléctrico para identificar fortalezas y corregir posibles debilidades, de cara a reforzar su estabilidad y fiabilidad.