Coria ha vivido una jornada de intensa devoción y celebración en honor a la Virgen de Argeme, patrona de la localidad, en un día marcado por el fervor religioso, un encuentro familiar y un tiempo espléndido que acompañó todos los actos previstos.

Desde primeras horas de la mañana, cientos de fieles abarrotaron los alrededores de la ermita para participar en los actos litúrgicos programados. La presidenta de la Cofradía de la Virgen de Argeme, Amparo Echévarri, ha destacado que "la gente, desde primera hora, abarrotaba los alrededores de la ermita, reflejo de una tradición profundamente arraigada en el corazón de los caurienses".

La jornada comenzó a las 07.00 horas, con la tradicional misa de alba y el rezo del rosario. Tras ello, se inició el camino hacia la ermita, con salida sobre las 08.00 horas y llegada en torno a las 10.30 horas. “Todo el mundo quería portarla. Además, este año se conmemora el 350 aniversario de su primera bajada”, explicó la presidenta.

A las 12.00 horas se celebró la misa principal del día, uno de los momentos más solemnes y emotivos de la jornada, junto a un ambiente de convivencia. “Hoy es un día para estar en familia, de tradición y disfrutar en compañía. Tenemos unas instalaciones magníficas para disfrutar de un día de campo”, añadió Echévarri.

Por la tarde, los actos continuaron con el rezo del rosario a las 18.00 horas y el relevo de los miembros de la junta directiva de la cofradía, en un gesto simbólico que mantiene viva esta tradición.

“Han sido momentos muy emocionantes y con mucha fe”, concluyó la presidenta, agradeciendo la participación y destacando que en este día se celebra una efeméride muy señalada para la devoción cauriense.