El festival Womad ha concluido una nueva edición en Cáceres marcada por el éxito organizativo y la consolidación de un modelo sin botellón, aplicado por segundo año consecutivo.
La decisión, implementada por el ayuntamiento, ha derivado en una significativa reducción de las asistencias sanitarias, que han caído en un 90% respecto a las ediciones anteriores en las que sí se permitía el consumo masivo de alcohol en la vía pública.
Durante la jornada del sábado se registraron 12 asistencias sanitarias, con tres traslados a centros hospitalarios, cifras similares a las del día anterior. La mayoría de las atenciones se relacionaron con caídas y cortes, y sólo se contabilizó un caso en el que fue necesario intervenir a un menor.
Además, se mantiene a la espera el balance definitivo sobre actas levantadas por consumo o tenencia de estupefacientes, aunque desde el consistorio se ha expresado una valoración positiva del dispositivo de seguridad.
En cuanto a la organización interna del festival, se detecta un cambio en el comportamiento del público. Frente a la dinámica anterior de concentración en torno al botellón, la actual edición ha estado marcada por un mayor dinamismo, con constantes desplazamientos entre los distintos escenarios que componen el evento.
Este nuevo patrón de asistencia está siendo analizado de cara a futuras ediciones, con el objetivo de mejorar la movilidad y el control de los flujos de personas entre las diferentes áreas del festival.
El ayuntamiento destaca que Womad evoluciona hacia una cita más madura y segura, con un ambiente caracterizado por el civismo y el respeto entre los asistentes.