Los cuatro menores acusados de agredir física y sexualmente a un compañero en el instituto Carolina Coronado de Almendralejo continuarán su formación académica en unas dependencias educativas habilitadas específicamente para ellos, fuera del centro donde ocurrieron los hechos.

Esta medida se adopta tras finalizar el periodo de medidas cautelares aplicadas tras la denuncia presentada por la familia del menor agredido. Las nuevas instalaciones, ubicadas en la misma localidad, permitirán a los acusados proseguir sus estudios sin coincidir con la víctima, garantizando así su derecho a la educación mientras avanza la investigación.

Las agresiones ocurrieron entre el 17 y el 27 de marzo en los vestuarios del instituto. El caso salió a la luz el 27 de marzo, cuando el alumno afectado informó a responsables del centro, que lo derivaron al Hospital Tierra de Barros para una evaluación médica. La familia, tras conocer los hechos, presentó una denuncia al día siguiente ante la comisaría local, lo que derivó en una investigación por parte de la Fiscalía de Menores.

Los acusados prestaron declaración el 3 de abril en presencia de sus familiares. Las investigaciones apuntan a que los episodios de acoso fueron reiterados, y aunque inicialmente el menor parecía mantener una relación con sus presuntos agresores, con el tiempo compartió con su entorno cercano que las situaciones de abuso se habían intensificado.

Organizaciones como la Asociación contra el Acoso Escolar de Cáceres han respaldado a la familia durante el proceso, mientras la administración educativa ha optado por medidas que separen a los implicados, buscando salvaguardar el bienestar del alumno denunciante y asegurar la continuidad educativa de todos los menores involucrados.