En la provincia de Cáceres, se han detectado envíos vinculados directamente con la red, que afectaban especialmente a jóvenes y menores.
Los arrestados, tres hombres y dos mujeres, forman parte de un mismo clan familiar que presuntamente se dedicaba a la venta y distribución de estupefacientes en la comarca.
La Guardia Civil detuvo el coche donde viajaban cuatro ocupantes, en ese momento, el copiloto, vecino de Talayuela, descendió rápidamente y emprendió la huida a pie, arrojando un objeto al suelo.
En las inmediaciones donde se estacionó el vehículo, se localizó un garaje que desprendía un fuerte olor a marihuana y el sonido característico monótono de maquinarias de refrigeración.
El hombre fue detenido el 16 y se encontraba a la espera de juicio, pero tan solo unos días después volvieron a detenerlo por tráfico de drogas y se ha decretado su ingreso en prisión.
Los agentes realizaron la prueba de narco test sobre ambas sustancias, arrojando un valor positivo frente a cocaína y heroína, respectivamente.
Una vez realizado el correspondiente análisis y pesaje oficial, se confirmó que la sustancia era hachís, con un peso que superaba los 500 gramos.
Tras identificar a los tres ocupantes del vehículo, dos hombres y una mujer, se procedió al registro del interior del coche, localizando en la guantera un bote que contenía cuatro bolsitas con una sustancia que resultó ser heroína.
En el desarrollo del operativo, el perro efectuó un marcaje sobre una mujer que se disponía a acceder a la cárcel para visitar a un familiar interno.
Los agentes hallaron 66 gramos de cogollos de marihuana, 65 dosis de metanfetamina (MDMA) repartidas en pequeñas bolsas, y cerca de 2 gramos de anfetaminas.
El sospechoso, conocido por la policía, fue interceptado tras una vigilancia coordinada entre Policía Nacional y Guardia Civil. Llevaba un kilo de cocaína y tres de hachís ocultos en una bolsa de mano.
En el interior de la vivienda, se localizaron 85 dosis de cocaína, 184 gramos de cogollos de marihuana, 160 gramos de hachís y algo más de 4.000 euros en efectivo.
Los investigadores pudieron corroborar el "continuo trasiego" de toxicómanos al domicilio e, incluso, la presencia de menores en el lugar durante las distintas ventas.
Se interceptó un taxi en el que viajaba el sospechoso. Durante el registro, los agentes le encontraron 350 en efectivo y, ocultos en uno de sus calcetines, algo más de 150 dosis de cocaína.
Los hechos tuvieron lugar en la tarde de este miércoles cuando fue detectado un vehículo sospechoso que circulaba por la autovía A-66, a la altura del término municipal de Casas de Don Antonio.
Los agentes detectaron un comportamiento nervioso y excesivamente esquivo, por lo que sospecharon que pudiera transportar oculto algún efecto ilícito.
Tras localizar el punto exacto e identificar plenamente a la persona responsable, se procedió a la entrada y registro del lugar, desmantelando el punto de venta de droga.
La persona que se encontraba en el exterior soltó, en la parte trasera del interior del vehículo, donde se encontraba una menor de edad, dos bolsitas, que posteriormente comprobaron que contenían marihuana.
Las gestiones de investigación dieron como resultado la localización de la vivienda, además de la plena identificación de la persona que gestionaba la plantación.
La Guardia Civil interceptó a los dos detenidos en sendos operativos en el acceso al Centro Penitenciario de Cáceres y en la localidad de Aldea del Cano, donde se les incautaron 70 gramos de hachís y 130 de marihuana respectivamente.