Estas obras se han realizado con el objetivo de la mejora de la funcionalidad y seguridad vial y la adaptación al entorno urbano, dotándolo de un tratamiento homogéneo en todo el acceso norte a la ciudad.
La infraestructura tiene una longitud total de 2'2 kilómetros, con 3 metros de ancho para el carril bici y otros tres metros de anchura para el acerado peatonal.
La campaña se desarrolla con la llegada del buen tiempo y la proliferación de motos y bicis en las carreteras para hacer llegar a estos usuarios la importancia de que cumplan las normas que les incumben.
Estos contadores se instalarán en semáforos de pasos de peatones con alta intensidad de tráfico, con el fin de aumentar la seguridad de los peatones a la hora de cruzar las vías por estos pasos señalizados.
La tecnología de los pasos de peatones inteligentes incluye iluminación en el suelo y señales verticales que alertan a los conductores sobre la presencia de peatones, mejorando así la seguridad vial.