El objetivo de la campaña es reducir la presencia de excrementos caninos en las calles, parques y jardines de la ciudad.
La Policía Local velará por el cumplimiento del horario, desde las 8:00 y hasta las 22:00 en invierno y las 23:00 en verano, con posibilidad de multar con hasta 750 euros en caso de incumplir esos horarios.