La organización de las fiestas de San Juan está estudiando evitar que el toro se desangre en las calles de Coria tras su muerte cuando los mozos se lanzan sobre el cuerpo del animal para conseguir el preciado trofeo de las turmas. Una de las medidas que se podría aplicar ya este año es la retirada del animal y su posterior traslado al matadero.

Por otra parte, el abanderado de San Juan 2009, Juan Carlos Pérez, recordó que un año más habrá tres escopeteros que se encargarán de dar muerte al animal, aunque se podría retirar a la vaca de La Rana y al novillo de El Pucherito con una soga para darle muerte posteriormente.

Sobre el tema de los soplillos y el bando que ha emitido el ayuntamiento para solicitar la colaboración ciudadana y que no se lancen soplillos, Pérez apoyó esta medida y recordó que aunque el soplillo no daña al toro si puede herir a un mozo o un corredor, y aunque algunas de las decisiones que se tomen puedan ser polémicas se han pensado con el objetivo de proteger y salvaguardar la fiesta.