Comprobar el estado de la circulación en momento real y, aunque no aparece como su utilidad básico, actuar como prueba inobjetable en casos administrativos o penales abiertos por la comisión de infracciones al código de circulación. Con esta última y relevante utilidad, la Delegación de Tráfico activará esta semana las tres primeras videocámaras de vigilancia que se han instalado en la capital autonómica. El cruce de La Torre, la confluencia del puente Lusitania con la glorieta de Augusto de Prima Porta y la rotonda de La loba Capitolina, en el paseo de Roma, son los tres puntos elegidos, aunque, a medio plazo, la idea es extender esta red de videocámaras a puntos como la avenida Reina Sofía o la avenida de Cáceres.

La instalación de estas cámaras no es una medida novedosa en el conjunto del país. Ciudades como Irún, Cartagena, Castellón y Avilés ya disponen de ellas. Sin embargo, en Mérida se van a usar ahora para mejorar la circulación y la seguridad vial. La Delegación de Tráfico y Seguridad Ciudadana ha decidido instalar pequeños objetivos de televisión en puntos conflictivos de tráfico, todos cruces de varias calles: avenida Fernández López, glorieta de Augusto con el puente Lusitania, paseo de Roma, calle Almendralejo, avenida de Extremadura y Marquesa de Pinares.

«Servirá como ayuda complementaria al trabajo que desarrolla la Policía Local y también como un servicio que beneficiará al ciudadano», afirma José Fernández, delegado de Tráfico y Seguridad Ciudadana. La explicación es clara. De un lado, se podrá verificar en tiempo real donde hay problemas de circulación y, de otra parte, ayudará a clarificar accidentes sin testigos, conductores ebrios y/o que cometen acciones temerarias en coche o en moto…todas infracciones graves o muy graves susceptibles de sanción, ya sean administrativas y/o penales.

Uso restringido

«Sólo en los casos en los que la autoridad judicial o administrativa requiera de esas imágenes para resolver asuntos se podrán ceder en un plazo no superior a las 72 horas después en las que se haya cometido la infracción. En el resto de las situaciones, se borrarán automáticamente cada 15 días», añade Fernández. Las cámaras están conectadas las 24 horas a la Jefatura de la Policía Local a unos monitores controlados por un agente.

El Gobierno municipal, consciente de la sensibilidad que puede acarrear la instalación de cámaras en espacios urbanos, ha buscado, de un lado, el respaldo legal a esta actuación (dispone del visto bueno del Gabinete Jurídico Municipal a través de un informe y de la Ley estatal de Tráfico y Circulación de Vehículos a Motor, que permite iniciativas similares en otras ciudades españolas) y, de otra parte, ha reforzado con una serie de «garantías» que esas imágenes serán borradas periódicamente. Además, en clave política, esta medida cuenta con el apoyo del PP, una iniciativa aprobada por unanimidad en la Comisión de Tráfico del pasado 11 de noviembre.

Esas garantías pasan, en lo visual, por la advertencia, vía cartel informativo, de que en esas zonas se han colocado cámaras de videovigilancia, aunque la principal se incluye en una norma escrita cuyo cumplimiento es responsabilidad directa del edil emeritense de Tráfico.

«Tenemos redactadas y aprobadas unas normas de uso concreto de estas cámaras, que no son las mismas que, por ejemplo, se ubican en las entidades bancarias o en los exteriores de edificios administrativos muy importantes, como sedes de Gobiernos o ministerios. Sin embargo, aquí en Mérida se van a disponer de las mismas garantías que se utilizan en esos casos para estas cámaras de simple visionado de tráfico. La transparencia es total», subraya el delegado de Tráfico y Seguridad Ciudadana, quien insiste en que la grabación de las imágenes obtenidas de la circulación tienen fecha de caducidad -máximo de quince días y después se borran automáticamente- y sólo pueden ser empleadas en casos en los que sean imprescindibles para verificar la autoría de infracciones graves o muy graves.

Funcionamiento

Como ya adelantó este diario hace poco más de un mes (ver HOY del 24 de diciembre), el funcionamiento de esas cámaras de videovigilancia empezará a ser una realidad de forma inminente. De hecho, la previsión es que estén activadas antes de que concluya esta semana. Sólo quedan por perfilar algunos aspectos técnicos relativos al sistema que controla los monitores ubicados en la Jefatura Local y la colocación de las señales informativas que avanzan que el tráfico de esas tres zonas está controlado por unas pequeñas cámaras que permiten una visión de 360 grados. Su puesta en marcha supone un auxilio para una Policía Local con una amplia hoja de servicios en 2008.

Trabajo en 2008

La Delegación de Tráfico y Seguridad Ciudadana interpuso el año pasado más de 5.000 denuncias interpuestas y realizó 180 atestados por accidentes de tráfico, aunque en ninguno de ellos se ha registrado víctimas mortales.

Asimismo, inició la tramitación de 52 delitos contra la seguridad vial y gestionó 200 controles a ciclomotores, 55 controles de alcoholemia, 14 controles para evitar el uso del móvil al volante, 23 de velocidad y otros 35 para fomentar el uso del cinturón de seguridad. Además, intervino en 126 comparecencias sobre seguridad ciudadana en la comisaría de la Policía Nacional y han interpuesto un total de 825 denuncias por incumplir las ordenanzas municipales.

Para este año, la plantilla de la Policía Local emeritense aumentará en 14 nuevos agentes, ahora mismo en periodo de prácticas tras haber superado las oposiciones a finales de diciembre. Los nuevos municipales estarán listos para trabajar el 1 de junio.

La promoción real son 18 agentes y cinco oficiales, en total 23. Es decir, estos 14 que han aprobado la oposición más otros cuatro agentes que se denominan de movilidad. De los cinco oficiales, cuatro, pues uno viene también de movilidad.

En total, de las 23 plazas, dos oficiales y 16 agentes irán destinados a los cuatro distritos de la ciudad. El distrito centro ya está cubierto con la plantilla actual, mientras que cada uno de los demás tendrá cuatro agentes.