RAQUEL DE LA ROSA – MORALEJA

El turismo rural está siendo uno de los sectores más afectados por el coronavirus. Algunas empresas se están viendo obligadas a cerrar sus puertas. Según la presidenta de la Federación Extremeña de Turismo Rural (Fextur), Victoria Bazaga, un 2% han cerrado sus establecimientos de forma definitiva por lo que “perdemos tejido empresarial”, ha explicado.

Ante el verano la situación no es halagüeña ya que “tenemos muy pocas reservar para el verano, además, la mayoría de las llamadas solamente son para pedir información y conocer si estamos siguiendo las medidas sanitarias”, ha dicho.

Desde la Federación Extremeña de Turismo Rural no prevén la ocupación de turistas de otras comunidades por lo que han recordado que la única manera de generar actividad es que los extremeños disfruten de los parajes naturales ocultos que tiene la provincia.

De hecho, desde la Junta de Extremadura también se ha puesto en marcha una campaña para fomentar el turismo en la comunidad con el objetivo de trabajar unidos para solventar la situación.

“Hemos perdido la primavera y tenemos en riesgo el verano. Nuestras mejores épocas están en peligro, no podemos vivir de la época otoñal e invernal”, ha asegurado Bazaga. Por ello, una de las maneras para enfrentarse a la situación es adaptarse a ella a través de medidas preventivas y apostando, por supuesto, por la seguridad del cliente.