ISABEL BARRANTES-MÉRIDA 

 

La tasa de prevalencia de tuberculosis bovina en la cabaña ganadera de Extremadura se ha reducido hasta el 9,75 por ciento en el año 2017 con respecto a 2016, según los datos obtenidos tras los saneamientos que se han realizado por parte de la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura.

Así lo ha señalado el director general de Agricultura y Ganadería, Antonio Cabezas, junto con el director general de Medio Ambiente, Pedro Muñoz, durante la comparecencia a petición propia en la Comisión de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Asamblea de Extremadura.

Cabezas ha precisado que, en 2017, el número de tuberculinizaciones realizadas en ganado bovino ha sido de 1.753.527 y en ganado caprino de 226.167, sumando en total 1.979.694 tuberculinizaciones, es decir, 253 mil más que en 2016.

“Este trabajo nos ha llevado a rebajar la prevalencia acumulada de Extremadura del 12,96 por ciento de 2016 al 9,75 por ciento en 2017, una disminución de 3,2 puntos porcentuales, y ello a pesar de que el año pasado no ha sido especialmente fácil por razón de la sequía que ha contribuido como un elemento negativo y de freno en la tarea que nos habíamos marcado”, ha explicado.

Asimismo, el director general de Agricultura y Ganadería ha subrayado que el porcentaje de nuevos rebaños afectados también sigue reduciéndose y ha terminado, en 2017, en el 4,69 por ciento mientras que, en 2016, fue del 6,52 por ciento y en 2015 del 10,26. “Este índice nos dice que la enfermedad está en regresión y que el brote se está controlando”, ha añadido.

En cuanto a la incidencia acumulada, en 2015 del 1,11 por ciento de animales afectados, se ha pasado al final de año 2017 al 0,56 por ciento, lo que supone “que no sólo bajan el número de explotaciones afectadas sino que, en aquellas que lo están, también baja el número de animales positivos, de tal forma que en dos campañas se ha reducido a la mitad el número de animales positivos y evidentemente el número de sacrificios y, a su vez, las prevalencias han bajado significativamente en las comarcas más afectadas en 2016”.