El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, y la subdelegada del Gobierno en Cáceres, Jerónima Sayagués, han recibido esta mañana a los cuatro agentes de la Policía Nacional que participaron el  25 de enero en el rescate de una familia que podía haber perdido la vida en un incendio provocado en calle Valdesalor de la capital cacereña.

López Iglesias les ha transmitido su felicitación en nombre del Gobierno de España y les ha agradecido "la valentía que mostraron al poner en peligro sus vidas para salvar las de otras personas".

El delegado del Gobierno ha anunciado, además, que ya ha iniciado las gestiones para que la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior reconozca de alguna manera la arriesgada intervención de los cuatro agentes que participaron en el rescate. Ellos son Álvaro Rubio, Miguel Gibello, Lucas Martín y Jesús Pedrera.

Entraron en el domicilio

En aquella madrugada, los agentes de la Policía Nacional rescataron a una familia (dos adultos y un menor) de las llamas de un incendio producido en un domicilio de Cáceres. Gracias a la rápida actuación de los agentes sólo se produjeron leves intoxicaciones de humo. 

A las tres de la madrugada, una llamada telefónica al 091 alertó de un incendio en la cuarta planta de un edificio de la calle Valdesalor de Cáceres. Una dotación policial  de la Brigada de Seguridad Ciudadana se desplazó inmediatamente a la zona y los agentes de la Policía Nacional fueron los primeros en llegar al lugar de los hechos. El humo y las llamas, que salían por las ventanas del domicilio de la cuarta planta, indicaban la necesidad de una urgente intervención. Los agentes no dudaron en subir al inmueble procediendo simultáneamente a desalojar todas las plantas, ante la posibilidad de que el incendio se propagase, y comprobar que nadie estuviera en la vivienda donde se originó el incendio.

En el rellano de la cuarta planta, los vecinos comunicaron a los agentes que varias personas se encontraban aún en el interior. Los policías entraron en el interior de la vivienda afectada, totalmente llena de humo, intentando localizarlas.  En el salón del domicilio pudieron encontrar a dos personas mayores y un menor de edad que se encontraban totalmente desorientados en el salón de la vivienda, próximo a la habitación que se encontraba en llamas.

Una vez todos a salvo en la calle, los policías intentaron sofocar el incendio a pesar de la virulencia de las llamas hasta la llegada de las unidades de Bomberos. 

Gracias a la rápida y eficaz actuación, ni las víctimas ni lo agentes actuantes sufrieron daño alguno, salvo alguna pequeña ingestión de humo y crisis nerviosa, no necesitando ser asistidos por los Servicios Médicos.

Actuación de cada agente

Cuando los cuatro policías entraron en el interior de la vivienda, observaron la presencia de varias personas, dedicándose los policías Miguel Gibello y Lucas Martín, mediante la utilización de un extintor del edificio, a intentar sofocar las llamas que habían prendido en un colchón para intentar ganar tiempo y lograr sacar a las personas del inmueble. La evacuación de estas personas fue realizada por el oficial Pedro Jesús Pedrera y por el policía Álvaro Rubio.

Una vez lograda la evacuación de las personas, y ante la intensidad que había alcanzado el fuego, los policías se vieron obligados a abandonar la vivienda, realizando a partir de entonces las tareas de extinción el cuerpo de bomberos.