El expresidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, gastó 300.000 euros de las arcas públicas extremeñas durante la pasada legislatura para acometer diversas obras de reforma en la residencia oficial del presidente del Gobierno Extremeño, situada en la Avenida José Fernández López de Mérida.

Según una información publicadapor El Mundo , se incluyen, entre otros, 3.500 euros en armarios, 30.000 euros en carpintería o 2.700 euros en la compra de sanitarios de porcelana. Los gastos, que habrían sido autorizados por el Servicio Extremeño de Salud, no contaron con el visto bueno del interventor general de la Junta, que advirtió que se estaban cometiendo irregularidades al no aportar aprobación de gastos y presupuestos de obra y adjudicarse estas sin concurso.

Este gasto incluye demoliciones, albañilería, revestimiento, fontanería, electricidad, climatización y compra de equipamientos y mobiliario para la renovación de cuartos de baño (bañera, lavabo, inodoro y bidé, todo de porcelana), compra de máquinas de climatización, instalación de armarios empotrados, puertas o remodelación de suelos, con la instalación de 145 m2 de tarima flotante, informa el rotativo.

Asimismo, se llevó a cabo la demolición de numerosos tabiques «para un mayor aprovechamiento de los espacios en las dependencias de mayor utilización familiar», según uno de los nueve expedientes aprobados, para un gasto global de 285.145,91 euros (en el 2007 las facturas son por 88.497; en el 2008, por 87.938,27; en el 2009, por 98.008,22, y en el 2010, por 10.702,42 euros). Sólo en trabajos de carpintería se gastaron 29.487,03 euros. Debido a las características de las obras, se tuvo que realizar una excavación arqueológica por si aparecían restos romanos, muy habituales en la ciudad extremeña, lo que sumó otros 58.629,03 euros.

Sin embargo, en el mismo edificio oficial donde vivieron Ibarra y su familia durante casi tres décadas, y ahora Monago -aunque éste casi nunca se queda a dormir en las dependencias-, ninguna de las obras realizadas por Vara fueron sacadas a concurso público. De hecho, el interventor de la propia Junta de Extremadura emitió un informe desfavorable al pago de las primeras facturas emitidas por la empresa José y Margarita, con sede en Plasencia, que es la constructora que realizó la mayoría de los trabajos, y que emite los primeros gastos ya el 20 julio de 2007, al cumplirse sólo un mes de la toma de posesión de Vara como nuevo presidente de la Junta, por un montante de 29.499,94 euros. La mayoría de las facturas tiene como objeto de la obra «reforma parcial en la residencia oficial» y no especifican apenas detalles concretos.

Además, llama la atención que la conformidad la realice en buena parte de las facturas el Servicio Extremeño de Salud, perteneciente a la Consejería de Sanidad y Dependencia, que nada tiene que ver con el área de Presidencia de la propia Junta, y cuyo titular, antes de convertirse en presidente, fue precisamente Fernández Vara. En concreto, les otorga validez el subdirector de Obras, Instalaciones y Equipamiento de este organismo.

Sin embargo, el interventor de la Administración regional redactó un informe en contra advirtiendo de las irregularidades cometidas en el proceso de contratación de la remodelación «porque no se aporta aprobación del gasto ni presupuesto de la obra firmado por un técnico de la Administración o por encargo de ésta» y añade que «habiéndose contabilizado para el mismo edificio y el mismo contratista, debiera justificarse en el expediente la imposibilidad de licitar ambas obras conjuntamente».

Este informe de la Intervención está firmado el 15 de noviembre de 2007, pero fue contestado a modo de réplica por el secretario general de la Junta, que justificó que hubieran comenzado los trabajos sin realizar ninguna licitación, a pesar de las advertencias legales realizadas.

Así, afirmó que «la simultaneidad de realización de dichos trabajos por distintas empresas podría estorbar la rápida consecución de los mismos, lo que motivó que la empresa resultase la designada para su ejecución». Y añadió: «El hecho de que los trabajos se estaban realizando en periodo vacacional y, sobre todo, la urgente necesidad de adecuar la vivienda oficial para su inmediata ocupación no permitieron proceder a la licitación conjunta de ambas obras», por lo que finalmente pidió la «fiscalización favorable» de las mismas.

El mismo informe del secretario general destaca que las instalaciones de la vivienda oficial «nunca habían sufrido reforma alguna» desde que venía siendo utilizada por Ibarra, por lo que se constató, justo tras el cambio de presidente de Gobierno autonómico, «la necesidad de proceder a la reforma de algunas de las dependencias».

Entre las reformas se encuentra la instalación de tarima flotante de 14 milímetros de espesor sobre una superficie de 145,15 m2, por un precio de 8.534,82 euros, cuatro armarios (uno de ellos costó 3.500,86 euros), 14 unidades puertas de paso por 10.224,7 euros, cuatro lavabos de porcelana vitrificada por 1.864,80 euros, dos inodoros de porcelana vitrificada por 480 euros o dos bidés de porcelana vitrificada por 440,40 euros. Los últimos trabajos realizados para completar la remodelación, ya en el 2010, fueron la compra e instalación de una puerta automática por 2.230,02 euros y la restauración de la fachada posterior y aplicación de pintura, por 8.472 euros.

EL PSOE JUSTIFICA LAS REFORMAS

El PSOE extremeño ha justificado los gastos en reformas en la residencia oficial del presidente de la Junta mientras estuvo ocupada por Guillermo Fernández Vara en que no se limitaron a la vivienda sino que abarcaron obras en todo el edificio administrativo, de 1.200 metros cuadrados y en el que trabajaban a diario unas 30 personas, entre las que se incluían de 10 a 15 policías y cuatro subalternos.

El actual vicesecretario general del PSOE de Badajoz y exjefe de gabinete de Fernández Vara, Rafael Lemus, ha salido este miércoles al paso de una información publicada por el diario nacional 'El Mundo', en la que se indica que durante el periodo presidencial de Vara se gastaron medio millón de euros en reformas diversas en dicho inmueble, ubicado en la ciudad de Mérida.