Los indignados de Extremadura se sumaron ayer a las protestas mundiales convocadas por el movimiento 15-M con manifestaciones en diferentes ciudades de la región.

Cientos de ciudadanos de todas las edades salieron a las calles de las principales ciudades de la región para pedir un cambio en la gestión de la crisis. Los indignados protagonizaron protestas sin incidentes y organizados en todo momento gritaron mensajes a la clase política, a los sindicatos, a los corruptos y especialmente a los banqueros.

Al grito de "No somos marionetas en manos de banqueros", "Más educación y menos corrupción", "Comisiones y UGT, al servicio del poder" o "El próximo parado, que sea diputado" los indignados extremeños surgidos del 15-M se sumaron a la movilización global contra los responsables de los mercados y las finanzas.

En Cáceres, la plataforma "Democracia Real Ya" cifró en 3.500 las personas que participaron en la manifestación (2.500 según la policía) que recorrió las calles del centro de la capital, desde el Hotel Extremadura y hasta la plaza de España. La marcha contó con el apoyo de miembros regionales de IU, como el diputado Víctor Casco que apoyó con su presencia las reivindicaciones ciudadanas.

Manifestaciones similares se realizaron también en otras ciudades como Badajoz o Plasencia.