La Junta de Extremadura ha explicado que  está prevista una inversión de 4.600.000 euros, se enmarcan en un conjunto de actuaciones que resultan necesarias para asegurar la depuración de las aguas residuales de Mérida, toda vez que las instalaciones y procesos de la EDAR, construida en 1996, han llegado prácticamente al final de su vida útil.

La Junta de Extremadura, una vez detectadas las deficiencias por técnicos de la Dirección General de Planificación e Infraestructuras Hidráulicas, ha considerado necesario y urgente proyectar la construcción de una nueva obra civil para alojar las instalaciones de pretatamiento, dosificación de reactivos y deshidratación de fangos, debido al grave deterioro estructural del edificio actual debido a la corrosividad de los agentes presentes en el ambiente.

Está prevista una inversión de 4.600.000 euros, y las obras se enmarcan en un conjunto de actuaciones que resultan necesarias para asegurar la depuración de las aguas residuales de Mérida, toda vez que las instalaciones y procesos de la EDAR, construida en 1996, han llegado prácticamente al final de su vida útil.