Más de 200 vecinos de Talayuela participarán en la representación de La Pasión el próximo 5 de abril en un acto de marcado carácter religioso que se desarrollará en distintos escenarios del municipio.

La directora del acto, Lucía Fernández, ha explicado que los vecinos afrontan la quinta edición de esta representación con la misma ilusión que cuando comenzaron. Será a partir de las 21:00 horas del Miércoles Santo y el primer escenario será en la Plaza Real, junto a la Iglesia de San Martín y el ayuntamiento. Desde ese lugar se producirá la entrada en Jerusalén, la última cena, y en el Corral Concejo se escenificará el Huerto de los Olivos.

Los actores partirán a continuación a la calle Manuel Mas donde se desarrollarán las negaciones, y en el Parque de Juanjo se representará El Sanedrín. En la calle de Las Madres tendrán lugar las caídas de Jesús y en las inmediaciones de la iglesia nueva tendrá lugar la crucifixión.

La Pasión de Talayuela tuvo sus orígenes en una representación de carácter familiar con la participación de vecinos de todas las edades. Lo que comenzó siendo un acto de 120 vecinos ha alcanzado la cifra de 200, tanto adultos como niños.

Lucía Fernández asegura que primero comenzaron los adultos en plan familiar y se fue invitando a gente, pero en las sucesivas ediciones eran los propios vecinos los que solicitaban formar parte del acto. Los papeles principales están asignados a Alberto Salas, que representará a Jesucristo; laVirgen María, que estará encarnada por Elena Guerra, y María Magdalena, que será representada por Natalia Aceituno. La Pasión de Talayuela tiene plenas garantías de continuidad debido al elevado número de niños que ya están viviendo de la fuente inspiradora de sus padres desde la primera edición.

Este tipo de representaciones han comenzado a proliferar en los últimos años, pero la de Talayuela es distinta. Esa es la opinión de Trini Gómez, que destaca la ilusión que ponen los actores, sus deseos de seguir adelante, de participar en el taller de pintura, confeccionar el vestuario o construir los decorados. Este año se trabaja en la confección de nuevos trajes para los voluntarios que desempeñan el papel de romanos,porque el vestuario se ha renovado bastante y, en su opinión, «está quedando espectacular».

Una opinión similar comparte Bene Galán, que asegura que La Pasión de Talayuela de ahora no tiene nada que ver con lo que surgió en sus inicios. Asegura que es un espectáculo por la profesionalidad de la gente que actúa, pero también por un público respetuoso que hace que esa representación no sea de los propios actores, sino de todo lo que se mueve alrededor.

Bene Galán sostiene que los participantes no son conscientes de lo que supone La Pasión porque están muy dentro de los papeles que desempeñan y destaca el comportamiento del público, que muestra «un respeto y un silencio atronador que le deja extasiado».

Desde que comenzara a representarse hace cinco años se ha ido aumentando el número de escenarios y se ha trabajado para lograr un acto de la mayor calidad posible. Todo empieza a las 17:00 horas, cuando Talayuela se ambienta y comienza a llegar gente desplazada de todos los lugares. Asegura Bene Galán que la Pasión de Talayuela es espectacular, que merece la pena verla porque es distinta por los actores, por los escenarios y por el recorrido por las calles.

«La Pasión supone ya una seña de identidad, un sello de pertenencia que traspasa la piel, porque Talayuela es pasión», asegura. En la imagen de izquierda a derecha, Lucía Fernández, Bene Galán y Trini Gómez junto al cartel de La Pasión.