“Tendremos que acostumbrarnos a vivir de otra manera porque en las próximas semana va a cambiar la forma de relacionarnos”. Con estas palabras pronunciadas el 11 de marzo de 2020, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, anunció que la región, como el resto del país, se enfrentaba a un grave problema de salud pública. Acababa de informarse del primer fallecimiento por la pandemia de la región en el municipio de Arroyo de la Luz y sólo se conocía la existencia de diez contagiados.

Hoy, 1.624 muertos después, el problema continúa. Extremadura ha registrado en las últimas 24 horas 138 nuevos contagiados y 12 fallecidos como consecuencia de este virus que ha transformado la vida de todo el mundo. La cifra de contagios se reduce de manera progresiva y la de fallecidos también, aunque más lentamente. Casi un año después sorprende observar una imagen de aquella multitudinaria rueda de prensa en la que todos aparecieron sin mascarilla. Era el principio de una gran crisis.

A diferencia de los científicos, los ciudadanos no miden la pandemia en olas y consideran que ha habido dos fases diferenciadas; la primera de ellas desde sus inicios hasta el 21 de junio, que supuso el fin del estado de alarma y el acceso a la mal llamada nueva normalidad, y la segunda desde aquella fecha hasta la actualidad. La propagación de la Covid-19 resulta tan sorprendente como enigmática y la prueba es que el coronavirus ha dado literalmente la vuelta a los resultados de aquella primera fase en la región desde el 21 de junio.

En aquella primera fase perdieron la vida 519 personas en Extremadura como consecuencia de la Covid-19; de ellas 428 murieron en la provincia de Cáceres y 91 en la de Badajoz. El virus se propagó de una forma especialmente virulenta por el norte de la región y la provincia cacereña multiplicó casi por cinco el número de muertes registrado en la de Badajoz. El área de salud de Cáceres, con 271 fallecidos hasta el inicio del verano, y la de Plasencia, con 77, concentraron la mayor tasa de letalidad hasta esa fecha. Navalmoral de la Mata registró 59 fallecidos y el área de salud de Coria 21.

Sin embargo en la provincia de Badajoz ninguna de las cuatro zonas sanitarias superó la cifra de los 32 fallecidos, número que igualaron hasta el 21 de junio las áreas de Badajoz y Mérida. En la zona de Don Benito-Villanueva de la Serena perdieron la vida 21 personas y en la de Llerena-Zafra 6.

Desde aquel 21 de junio los datos han cambiado radicalmente. La provincia de Cáceres ha pasado de las 428 defunciones registradas hasta el inicio del verano a 374 desde aquella fecha a la actualidad. Por el contrario la provincia de Badajoz, que sumó 91 muertes hasta el fin del estado de alarma, ha multiplicado de manera alarmante la cifra de fallecidos hasta alcanzar 731 desde aquella fecha. Según estos datos, desde el inicio de la pandemia la provincia de Cáceres ha notificado 802 muertes por coronavirus y la de Badajoz 822, pero de las registradas en la provincia pacense, la inmensa mayoría -731- ha tenido lugar desde el verano.

Por áreas de salud, Badajoz ha pasado de 32 fallecidos en la primera fase a 252 en la segunda y suma 284 y Mérida, que también tenía 32 muertos, ha sumado 183 desde el verano y ya tiene 215.

Pero los datos son especialmente llamativos en las áreas de salud de Don Benito y Llerena. En la primera de ellas se notificaron 21 defunciones por coronavirus hasta el fin del estado de alarma y desde entonces se han registrado 189 que hacen un total de 210. En Llerena-Zafra se ha pasado de 6 fallecidos a 107 hasta alcanzar una cifra total de 113 desde el inicio de la crisis sanitaria, lo que supone que ha multiplicado casi por 18 los decesos de aquella fecha.

ÚLTIMOS DATOS

Extremadura ha registrado en las últimas 24 horas 138 casos positivos de Covid-19 y en los hospitales extremeños hay ingresadas 341 personas, 53 de ellas en la UCI. Con el fallecimiento de las 12 personas de la última jornada se alcanza la cifra de 1.624 desde el inicio de la pandemia.

Como ya es habitual, el área de salud de Badajoz es la que ha comunicado el mayor número de fallecidos: dos hombres de 75 y 69 años de la capital pacense, otro de 75 de Olivenza y uno más de 85 de Alburquerque. En el área de salud de Don Benito-Villanueva de la Serena ha habido tres fallecimientos; se trata de un varón de 55 años de Higuera de la Serena, una mujer de 84 de Medellín y otra de 75 de Valdivia. En Mérida se han registrado dos decesos, el de un hombre de 84 años de edad vecino de Villalba de los Barros y otro de 77 de Valverde de Mérida.

En la provincia de Cáceres han perdido la vida tres personas; dos de ellas en el área de Navalmoral de la Mata, un hombre de 75 años de edad de Navalmoral y otro de 81 de Jarandilla de la Vera. Por último, en el área de salud de Cáceres se ha comunicado el fallecimiento de un varón de 94 años de la capital cacereña.