La Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte ha amenazado con emprender nuevas movilizaciones como las convocadas el pasado mes de marzo para exigir al Gobierno el cumplimiento de sus reivindicaciones.

Los convocantes han informado que comenzarán con la convocatoria de concentraciones y manifestaciones pacíficas a pie dentro de un calendario de movilizaciones que tiene como objetivo concienciar a la opinión pública sobre la situación por la que atraviesa el sector del transporte por carretera y presionar a la clase política para que atienda sus demandas.

En una asamblea celebrada el sábado en Badajoz se presentó el nuevo organigrama interno de la plataforma y se analizó la situación del sector; los asistentes coincidieron a la hora de señalar que el transporte por carretera se encuentra aún peor que cuando fueron convocados los paros del pasado mes de marzo.

El coordinador de la plataforma en Extremadura, Germán Martínez, ha explicado que el Ministerio de Transportes no ha ofrecido respuestas a sus reivindicaciones a pesar de que se comprometió a elaborar una Ley que prohíba la contratación a pérdidas de los camioneros. Sin embargo, la junta directiva de la plataforma ha informado posteriormente a través de su propia página web que el Ministerio de Transporte les ha convocado a una reunión con el director general de Transportes el próximo viernes, 10 de junio, a las 12.00 del mediodía. Una vez finalizada la reunión, los transportistas darán a conocer su resultado y decidirán si continúan adelante con las protestas.

Los camioneros han recordado que el precio del litro de gasóleo supera ya la barrera de los dos euros y consideran que la ayuda de los 20 céntimos por litro «ha sido un poco trampa», ya que el precio ahora se situaría en 1,80 euros, por el encima del 1,70 euros el litro, que era el precio que tenía cuando se iniciaron los paros.

Germán Martínez ha indicado que los paros de marzo no fueron desconvocados, sino paralizados o aplazados. Aunque la intención de la plataforma era esperar hasta el 30 de junio, que era el plazo que el Ministerio les dio para poner medidas encima de la mesa, el anuncio de la reunión del viernes cambia por completo el escenario y se considera decisiva para conocer si habrá o no movilizaciones.